Como ocurrió con muchas personas, la pandemia de covid 19 también cambió la vida de Shantale, quien se animó a fundar La Tante Repostería, una cocina fantasma especializada es antojitos dulces y que, recientemente, incorporó a su menú el bellísimo y delicioso pan arcoíris.

Con su pan arcoíris, Shantale le dio un giro al generalmente aburrido pan de caja. Los ingredientes son los mismos que los del pan de caja tradicional: harina de trigo, agua, levadura, algo de azúcar. Su valor agregado son los colores mágicos de la masa. Hizo algunas pruebas con colorantes a partir de verduras pero al final optó por usar los de repostería y cúrcuma para el color amarillo.

Piedra Braza, un asador en medio del bosque (literalmente)

El mayor reto para la preparación del pan arcoíris, según Shantale, es amasar por separado la masa de cada color. “Lo hago a mano y pongo a reposar cada una en un bol para que no se combinen. El taller queda invadido de recipientes. Cuando tengo muchos pedidos termino usando hasta las ollas de la cocina para reposar mis masas. Una locura, pero es divertido”, dice. Trata de que cada pan tenga una combinación de colores única.

La historia de La Tante Repostería comenzó en abril de 2020, cuando Shantale tomó una clase de panadería vía Zoom, desde ese momento no dejó de hornear y experimentar. Hasta que decidió emprender. Por el momento sus productos sólo están a al venta a domicilio a través de su tienda en Canasta Rosa o directamente con ella si la buscas por redes sociales.

“La pandemia tocó mi vida de muchas maneras y una de ellas fue que creé La Tante (tía, en alemán). Me apasioné con el pan. Los primeros meses del confinamiento fueron de apoyar al comercio local y vendía diario. Luego con el cambio de semáforo y las vacaciones no había ventas, entonces me propuse innovar y surgió la línea Kinder Pan y el pan arcoíris”, dice a Chilango.

Come y bebe suspendido en el cielo: Dinner in the Sky regresó

Comenzó vendiendo polvorones de mantequilla (a-dic-tiu-vos), bolitas de nuez y marranitos de piloncillo. Después agregó panqués: de plátano y de calabaza. Ahora lo que más hace es pan: colchones de naranja, pan de centeno, pan de ajo y cúrcuma, pan de avena, pan de caja blanco e integral, por supuesto el pan arcoíris y el pan dulce llamado Broti, que es una especie de scone pero más suave y lleva fruta.

Si bien hasta ahora no tiene una tienda física, Shantale cuenta que le gustaría abrir una barra de café en donde siempre hubiera aroma a pancito recién hecho. “Ya se verá, por ahora estoy concentrada en aprender mucho más del mundo de la panadería y usar mi creatividad”.