En los últimos años el Petit Syrah de L.A. Cetto se ha colocado como uno de esos vinos que todo chilango debe de probar; cuesta alrededor de $100, se consigue prácticamente en todos lados y su excelente calidad lo hace un vino obligado para cualquier mexicano… yo por lo menos siempre tengo un par de botellas de éste tinto en mi cava.

En su versión 2007 es un vino que huele a moras, jamaica y a ese olor característico del bosque, como tierra y pasto mojado, musgo, honguitos.

Es un vino potente, con mucho alcohol, pero muy frutal; sabe a frambuesa y jamaica… imaginen a una excelente agua de jamaica con piquete. Muy rico y con un toque de humedad al final.

El Petit Syrah de Cetto año con año se lleva medallas en concursos alrededor del mundo, lo que ayuda a confirmar que por lo menos defectos no tiene.