Aquí te compartimos el secreto infalible de las abuelitas mexicanas para sanar tus penas: los caldos mexicanos y dónde comerlos en la CDMX a muy buen precio.

A los mexicanos nos encanta la fiesta, se sabe. No necesitamos pretextos para armar el guateque en grande con los amigos, ni siquiera esperar al Guadalupe-Reyes para gozarla diariamente. Ni modo, aquí nos tocó nacer. Es por eso que cargamos una cruz pesadísima: la cruda.

Cómo curar la cruda (o cualquier otro mal) con 5 caldos mexicanos

A quién no le ha pasado que después de una buena noche de farra anda buscando cómo curarla. Obviamente es necesario hidratarse, de preferencia con electrolitos —no lo decimos nosotros, lo dice la ciencia—, pero también la comida juega un papel importantísimo. Nosotros siempre recurrimos a las abuelas y, desde tiempos ancestrales, ellas recurren a los contundentes calditos para sanar, curar y apapachar.

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Los caldos son unas preparaciones casi milagrosas ya que concentran los nutrimentos de la proteína, verduras y demás ingredientes que los componen. Además, son calientitos y fáciles de comer, perfectos para revivir en una mañana complicada. ¿Ya nos crees? Ahora a lo que nos truje, estos son los lugares con caldos mexicanos que te salvarán de la cruda.

Pozole estilo Guerrero en Los Tolucos

Son Tolucos, pero su fuerte es el reconfortante pozole verde y blanco de Guerrero. Va calado, va garantizado. Hace más de 70 años abrió Los Tolucos, un restaurante familiar donde la sazón se lleva en la sangre. Don Jorge, quien lleva el lugar actualmente, nos confiesa que comenzaron preparando carnitas, pero como su mamá es de Altamirano, Guerrero, decidió incorporar pozole al menú.

Después se mudaron a la colonia Algarín, aquí son todo un referente para curar crudas y pasar un domingo con mucho sabor. Aquí hay de dos sopas: pozole blanco o verde. Puedes pedirlo con maciza, surtida o pollo —nosotros recomendamos maciza o surtida—; además de los tradicionales acompañamientos que son sardinas, aguacate y chicharrón. ¡Con este plato revives porque revives!

Te recomendamos: El pozole verde lleva pepita y es un poco más espeso que el blanco. Nosotros nos fuimos con un pozole blanco de maciza con chicharrón y aguacate, una combinación reconfortante y apapachadora.

Dónde: Juan E. Hernández y Davalos #40, colonia Algarín

Costo: El plato chico de pozole está en $120 pesos, pero los acompañamientos como el chicharrón, sardinas y aguacate tienen un costo extra, así que terminan siendo alrededor de $160 pesos por persona

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Sopa de lima en Coox Hanal

La cochinita pibil y los panuchos serán la bandera de Yucatán en Ciudad de México. Pero en el mayab también saben cómo curar la cruda con un contundente caldo mexicano: la sopa de lima. Hay que darle una oportunidad, aparentemente es un caldito sencillo, pero de sabor perfectamente balanceado: tiene pollo, tiras de tortilla frita, recado y, obviamente, lima. Un toque de habanero y ¡vámonos recio!

Una sopita de lima cumplidora la encuentras en Coox Hanal, un rinconcito setentero del Centro Histórico. Para llegar hay que subir al segundo piso de un edificio, así que estarás alejado del bullicio de la zona. Al llegar notarás que es un restaurante a la antigua, con una cantina de madera y hasta un área para un tecladista, ¡para viajar en el tiempo!

Te recomendamos: La sopa de lima, ¡obviamente! Agrega una cucharadita de la salsa de habanero tatemado para amarrar. Acompaña con unos ricos tacos de cochinita pibil y codzitos. Combo ganador.

Dónde: ​​Isabel La Católica 83, colonia Centro Histórico

Costo: $60 pesos la sopa

Birria en El Paisa

Esta vez encontramos a un paisa que no es taquería, sino una birriería donde se sirven platos bien caldosos y contundentes. El Paisa de la Del Valle es un pequeño local con varios años de tradición preparando birria estilo Michoacán. A diferencia de la birria de Aguascalientes preparada con borrego, esta se prepara con carne de res y es un caldito de sabor concentrado que se acompaña de tortillas.

El menú es simple para hacer lucir cada uno de los platillos, hay taquitos, consomé, jericayas y chela. Muy al estilo tierra caliente. Aunque está en la colonia Del Valle, sus precios son accesibles, así que no hay pretexto para venir a visitarlos. Ojo, en fin de semana suelen estar muy llenos ya que muchas personas vienen a curarse la cruda, así que sal con tiempo.

Te recomendamos: Pedir un plato de birria y un taquito dorado, la costra de la carnita le dará un toque muy especial. Agrega cebollita, limón y salsa para vivir toda la experiencia del sabor. Eso sí, cuidado, la salsa está bien picosa.

Dónde: Rodríguez Saro #417, colonia Del Valle

Costo: $70 pesos el plato de birria. Viene bien surtida y con la carne del caldito te salen dos tacos.

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Pancita en Lindo Michoacán

Las opiniones respecto a la pancita —también conocida como menudo— son encontradas. Hay quienes la aman y quienes la odian, pero no hay un punto intermedio. Lo que sí podemos decir es que es un remedio infalible para curar la cruda. Este caldito se prepara con chiles secos remojados, ajo, epazote y pancita; su textura es ligeramente espesa, algo cremosita. Es picoso, pero eso justamente ayuda a revivir hasta a los muertos.

Lindo Michoacán sabe cómo hacerla a la perfección, por ello tienen una fama enorme en la zona. Su historia comenzó hace más de 20 años, en ese mismo local pequeñito frente a una gasolinera. Aquí sirven platos de pancita y huaraches para los remilgosos que le huyen a este delicioso caldito. Sus clientes son de años, no es para menos, ya que han sabido mantener la calidad y sabor de su pancita. Este es un atento llamado para que le den una oportunidad y qué mejor en este lugar que va garantizado.

Te recomendamos: Si andas buscando cómo curar la cruda, pide un plato de pancita, no hay de otra. Prepárala con limón y cebollita para que amarre. Los huaraches de costilla también son imperdibles, pero enormes, así que la mejor recomendación es venir acompañado para probar un poquito de todo sin desperdiciar.

Dónde: Albert #63, colonia Albert

Costo: $70 pesos el plato chico de pancita y $120 el grande

Ramen de mole de olla en Restaurante YUN

Estamos a favor de las combinaciones y experimentación gastronómica, así que cuando escuchamos acerca del ramen de mole de olla dijimos: ¡claro que yes! Hace algunos años se popularizó el famoso birriamen, un consomé de birria acompañado de noodles, carne de birria y cebolla. Una receta sencilla, pero muy cumplidora. En esta ocasión aparece el ramen de mole de olla, un caldito que además de fideos incorpora las verduras de esta receta tradicional.

Restaurante YUN es quien ha creado esta novedosa receta. Este lugar es conocido por sus platos de ramen, sushi y otras especialidades, pero lo que brilla en el menú es este mole de olla a la nipona. El caldo es concentrado, ligeramente picosito, y se acompaña de elote, zanahoria y carne de res, así que seguro quedarás satisfecho.

Te recomendamos: ¡Venir con hambre! El ramen de mole de olla es delicioso, pero la neta es llenador. Además, es ideal que vengas acompañado, así pueden ordenar varias entraditas, ramen y postre para vivir la experiencia completa.

Dónde: Calzada de la Viga #1715, colonia ModeloCosto: $140 pesos el plato de ramen de mole de olla

¿Cuál te todos estos caldos de la CDMX se te antojó probar primero?

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