Brotes del Virus de Coxsackie en estancias infantiles y Centros de Desarrollo Infantil (CENDI) generan preocupación en el Congreso de CDMX.

Luego de que todas las escuelas del municipio de San Juan Texhuacan, Veracruz, se vieran obligadas a cerrar por un brote de este virus, la diputada en el Congreso capitalino Adriana María Guadalupe Espinosa de los Monteros García aseguró que también se han presentado casos en escuelas de CDMX.

Checa también: Esta es la nueva propuesta de uniforme neutro en escuelas de CDMX

Por lo anterior, el Congreso de la ciudad exhortó a la Agencia de Protección Sanitaria a realizar labores de inspección en planteles de preescolar y primaria. Al respecto, aseguró que la Secretaría de Salud emitió alertas sanitarias para los estados de México, Tlaxcala, Oaxaca, Hidalgo, Querétaro, Tamaulipas y en la propia capital del país.

¿Qué es el Virus de Coxsackie?

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el virus Coxsackie A 16 es común en bebés y niños. Por ello, se adquiere principalmente en guarderías y escuelas. Se transmite a través de tos, estornudos o contacto con alguna persona portadora u objetos contaminados, como pueden ser juguetes.

El virus suele provocar fiebre, dolor de garganta y malestar general. Sin embargo, en algunos casos, también puede desencadenar la llamada Enfermedad de Boca Mano Pie. Esta consiste en sarpullido y llagas dolorosas en dichas partes del cuerpo, así como encías, lengua y paladar.

Virus de Coxsackie

Por último, en casos extraños puede desencadenar otros padecimientos, como encefalitis, miocarditis y meningitis viral en niños de entre 6 y 13 años.

¿Cómo tratar el virus?

El Coxsackie no es una bacteria, sino un virus. Por ello, no se puede tratar con antibióticos.

De acuerdo con el IMSS, los síntomas pueden desaparecer en un periodo de uno a tres días sin necesidad de tratamiento. Lo único que se recomienda es que, si tu hijo o hija desarrolla úlceras, se le mantenga hidratado y se acuda a la Unidad de Medicina Familiar. Allí se le recetarán medicamentos para la fiebre y para aliviar el malestar.

Si la fiebre supera los 38 grados o se presentan otros síntomas como vómito, diarrea o problemas para respirar, también es necesario acudir al médico.