Durante 55 años, un hombre tuvo en sus manos y su mente la responsabilidad de darle vida al Zócalo y otras partes de la ciudad durante las fiestas patrias y navideñas.

Raúl Ademar Medina Chirino se encargó de diseñar todas las figuras de los adornos luminosos que hemos admirado desde que éramos niños.

“(…) no me llegué a copiar ni mis propios diseños. Yo hacía cada año diferentes 100 diseños de Navidad y 100 diseños de septiembre y 50 de la Revolución Mexicana”, contó en entrevista para Chilango, Chirino como le dicen sus compañeros.

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La primera vez que él adornó el Zócalo fue para la navidad de 1967.

Chirino innovó en la forma en que se montan los adornos, ideó la forma de poner retratos de los héroes y adornos que no se deformaran con el viento.

Conoce la historia completa de Chirino en la entrevista completa y conoce cómo su trabajo le dio vida también a las Olimpiadas de 1968.