Ya es un hecho, desde este martes el uso medicinal de la mariguana y con fines de investigación es legal en nuestro país. Ya lo habían aprobado, pero hoy entraron en vigor los cambios a la Ley General de Salud y el Código Penal Federal.

Para despejar nuestras dudas entrevistamos a Lorena Beltrán, vocera de Charlotte’s Web Hemp en México, la empresa estadunidense más importante en la industria cannábica. Esto nos contó.

¿Qué es exactamente lo que se aprobó y qué va a suceder ahora?

Aprobó la distribución y uso de fórmulas farmacológicas basadas en cannabis y el autocultivo para investigación: sí, suena complicado y la verdad es que esta definición es muy ambigua. Para octubre tendrán que definir exactamente a qué se refieren. ¿Qué porcentaje de THC aceptarán? ¿Se venderá como medicina? ¿Dónde lo conseguirá el usuario? ¿Podrás tener una planta en tu casa? Lo cierto es que todavía no lo sabemos.

¿Qué es eso de las moléculas de la mota?

Es muy simple: la planta del cannabis –la marihuana, vaya– está compuesta de varias moléculas que actúan en el organismo. Son más de 100. Las más estudiadas son el CBD, que es terapéutica, y el THC, que es psicoactiva y te pone high. La medicina cannábica se basa en el CDB con un bajísimo porcentaje de THC (menos del 1 por ciento). Es importante señalar que no es como si fumaras un churro: estas moléculas se separan en un laboratorio, con métodos científicos, en condiciones controladas.

¿En qué padecimientos puede ser de utilidad un aceite con CBD?

Hay que aclarar que estamos investigando sobre esto, pero se ha demostrado, con miles de pacientes y estudios clínicos serios que puede ayudar en epilepsia, migrañas, dolores crónicos (enfermedades como cáncer o diabetes), como antitumoral, ansiolítico y antidepresivo. Los efectos secundarios son pocos: mucho sueño o hambre, por ejemplo. Fuera de eso, no hay riesgo de sobredosis, ni daño al organismo.

¿Donde podríamos conseguir esta medicina en México? ¿Cómo es? ¿Cuánto cuesta?

Llevamos una iniciativa al Senado para que se venda en farmacias, como cualquier medicina. Eso sería un gran paso, aunque hay mucha presión en contra por parte de las farmacéuticas. La presentación más común es el aceite, aunque también hay pastillas y parches. Su precio varía: en Estados Unidos hay tratamientos que van de los 50 a los 250 dólares, pero hasta ahora no sabemos cuánto costará en México.

Pensemos que hay alguien en México con un padecimiento que podría mejorar. ¿Cuál es el siguiente paso?

Informarse. Busquen en web a Charlotte’s Web, o Realm of Caring. Esta última tiene una línea en español donde despejarán todas sus dudas. Asistan a los diferentes simposios en México. Puede haber muchos prejuicios en contra de la medicina cannábica, pero cuando uno ve tantos casos de gente que mejoró su calidad de vida, ¡vaya! uno sabe que vale la pena.