Las uvas

Esa tradición de comer doce uvas con las doce campanadas de los últimos momentos del año, es una de las más practicadas. Algunas personas piden un deseo por cada uva, otras se las comen para tener un buen año, en general. Se dice que esta tradición se inició en 1895 en España, cuando el presidente del Consejo de Ministros decidió despedir el año con doce uvas. No está mal la tradición, pero, ¿alguna vez han logrado comer una uva por campanada, como debe de ser? Imposible.

Los calzones rojos

Los estudiosos del color dicen que el rojo representa pasión. Por ese lado, vamos bien. Pero, por desgracia, si no tienes pareja, los chones rojos no van a hacer milagros por ti. A fin de cuentas, nadie los ve. Tus calzones son pedazos de tela, no ayudantes de cupido, así que no pienses que harán el trabajo por ti. Ten por seguro que si le gustas a alguien no será precisamente por tu “hermosa tanga roja”.

Sacar a pasear las maletas

Es una tradición de cajón para todo aquel que sueña con viajar. Es muy chistoso por ahí de las doce de la noche ver a varias familias salir con maletas, y dos minutos después regresar a sus casas. Si quieren viajar, ahorren y háganlo, no se disfracen de turistas.

Barrer la casa

En Año Nuevo, la gente suele barrer su casa para librarse de las malas vibras. ¿Barrer en medio de una celebración? ¿Es broma? Las fiestas son para divertirse, beber y ser feliz, no para el quehacer que evitaste todo el año. Y eso de que ahuyenta las malas vibras está por verse. Sólo piensen en cuántas cosas malas nos pasan en el año aun si tenemos la casa impecable. Viéndolo por el lado bueno, podrá no desechar lo malo, pero por lo menos es una excusa para limpiar la casa.

Lentejas

Las lentejas, al simbolizar la prosperidad, no pueden faltar para recibir el año. Algunas personas las avientan por la casa, otras se las guardan en los bolsillos, y las personas con más sentido común las cocinan y se las comen. Seamos sinceros: la época del trueque ya pasó, por lo que si tienes lentejas, cómetelas y quédate pobre en vez de guardarlas como si mágicamente se fueran a convertir en dinero.

Listones

Hay muchas tradiciones con listones. Desde anotar en ellos nuestros deseos, hasta usarlo s de pulseras que se caerán cuando se cumpla lo que queramos. Igual que en el caso de los calzones, ¡es sólo un pedazo de tela! ¿Qué les hace pensar que tiene poderes mágicos o algo parecido? Si quieren algo, luchen por conseguirlo, no se hagan pulseritas tontas ni se proyecten en un listón.

Quemar muñecos

En muchos lugares del país se queman muñecos hechos con cosas viejas, para despedirse del año. Nos gusta el simbolismo, pero ¿qué pasó con eso de cuidar el medio ambiente? Por otro lado, si los Mayas no se equivocan, da igual si lo hacemos o no: ya valimos de todas formas.

Campanitas

Otra tradición consiste en sonar campanas en cuanto empiece el año para alejar las malas vibras. No entendemos quién se espantaría con un ruido tan bonito y cursi. Si quieren ahuyentar lo malo, búsquense un ruido que dé miedo.

El tiempo

Curiosamente, todo esto debe hacerse en los últimos segundos del año viejo, o en los primeros del año nuevo. ¿Alguien nos puede explicar cómo demonios salimos con nuestras maletas mientras barremos el piso y nos colgamos listones? Eso es multitasking llevado a otro nivel.

Son tradiciones tontas, nos consta, pero la verdad es que año con año todos caemos en ellas, y lo peor de todo es que nos encanta. Así que si ustedes hacen algo de esto, no se tomen esta nota a mal: aquí en Chilango.com también lo hacemos.

Nota: Sabemos que los mayas no hablan del fin del mundo, sino del cambio de era cósmica. Sólo nos estamos burlando.