Su salida al mundo exterior

Durante sus primeros días de vida, Tohuí permaneció con su mamá, y la única forma de verlo era mediante las borrosas imágenes de televisión, pero unos cinco meses después, cuando por fin lo dejaron salir al sitio en donde lo podían conocer los visitantes, se consolidó como una verdadera celebridad.

Sus primeras salidas al “exterior” eran sólo por unas pocas horas al día, por lo que los visitantes llegaban al zoológico desde muy temprano para hacer largas filas (en verdad eran extensas, algunas veces llegaban a la “Puerta de los Leones” del Bosque de Chapultepec) para poder verlo unos cuantos minutos, ya que sólo se permitía el acceso en bloques que podían permanecer un breve instante frente a él, con el riesgo de tener la mala suerte de que en ese momento Tohuí decidiera estar en un lugar con poca visibilidad y que sólo se pudiera apreciar una parte de su cola.

Lo grababan para la televisión, por lo que todos podían ver a Tohuí trepando en un pasamanos igualito al de cualquier parque o estrenando un montable en forma de panda y que tenía un resorte, del cual se caía constantemente. Ahora suena sin chiste, pero era uno de los momentos más esperados cada noche, especialmente porque era un oasis entre malas noticias.

Tiempos de crisis

En esos años se vivía el inicio de una grave crisis económica en México. En los primeros meses de ese sexenio habían prometido que la pobreza ya no sería problema y que ahora habría que prepararse para “administrar la riqueza”, pero en 1982, diversos factores, principalmente la caída de los precios internacionales del petróleo, provocaron una severa recesión económica que tuvo altos costos sociales.

El precio del dólar se disparaba y los productos básicos subían de precio de un momento a otro.

En ese contexto, la “pandamanía” era un escape para los chilangos, y por todas partes había referencias al curioso animalito.

En el famoso programa cómico de TV llamado “La Carabina de Ambrosio”, uno de los sketches semanales presentaba a Chabelo y César Costa disfrazados de pandas, parodiando los movimientos juguetones de estos animales; también se lanzó una película de animación que prometía tratarse de una aventura de Tohuí, pero que en realidad era una historia comprada en Japón y que nada tenía que ver con el nuevo habitante de Chapultepec.

Pero el mayor fenómeno fue una canción que todavía perdura en la cultura popular nacional: “Pequeño Panda”, la cual era interpretada por una nueva cantante rubia, muy joven y de potente voz: Yuri.

Cuenta la leyenda que esta canción fue un encargo directo de la entonces Primera Dama, Carmen Romano de López Portillo (la misma que, cuentan, usaba el avión presidencial para llevar su piano de México a París), quien creó y dirigió el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), institución que supuestamente financió la primera grabación de esta rola y que vendió millones de copias. https://www.youtube.com/watch?v=V2RkmGsFf8o

Por cierto, la letra es obra de una compositora mazatleca llamada Laura Gómez Llanos, y en su primera versión decía “osito panda”, pero se modificó a “pequeño panda” debido a que los expertos de aquel entonces aclararon que los pandas no eran osos.

Aunque era todo un referente de la Ciudad de México, con los años se fue apagando la euforia por Tohuí, al grado que muchos no se enteraron de diversos detalles de su vida, como cuando se reveló que no era macho, sino hembra, por lo que se pensó en cambiarle el nombre a “Tehuete” (“niña” en tarahumara), sugerencia que no prosperó; o que, como las grandes celebridades, murió joven, en noviembre de 1993, cuando tenía 12 años, tras una enfermedad provocada por una bacteria; o que no está disecada como sus papás, sino que está enterrada al interior de la zona donde se exhiben a los pandas actualmente; o que en 1990 tuvo una hija que se llama Xin-Xin, la cual todavía vive en el Zoológico de Chapultepec.

El nacimiento de Tohuí fue un fenómeno social y mediático sólo comparable con la euforia provocada por la Selección Nacional o por algunas telenovelas, pero de esos temas ya hablaremos después.