Hasta dentro de un mes, más o menos, nos enteraremos de las causas reales de la muerte de Bantú, el único gorila de tierras bajas del Zoológico de Chapultepec y que falleció ayer, cuando estén listos losresultados de los estudios histopatológicos.
Así lo dijo el director general de Zoológicos y Vida Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), Juan Arturo Rivera Rebolledo, quien señaló que las pruebas de laboratorio ayudarán a valorar si había algún tipo de lesión o daño que tuviera el primate y que no estaba manifestando.
“Es un poco asemejando cuando entra una persona a un quirófano, todo el tiempo estuvo atendido”, pero se presentó una emergencia médica “que lamentablemente es un riesgo que se tiene cuando se maneja un animal o un procedimiento anestésico”, admitió.
Abundó que se toman diferentes muestras y se analizarán en laboratorio, mientras que el cuerpo del gorila de tierras bajas occidentales permanecerá en refrigeración y posteriormente se determinará si será cremado o enterrado.
Bantú, quien este 20 de septiembre cumpliría 25 años, era el único gorila del Zoológico de Chapultepec, donde nació en 1991; era muy querido por los visitantes y tenía un banco genético de espermas, por lo que se tomarán algunas muestras para su posible reproducción, sin embargo, esto tendrá que esperar.
Relató que la noche de este martes, Bantú fue anestesiado a través de un protocolo de traslado internacional y apoyado por un grupo de 20 médicos, especialistas en el manejo y medicina de fauna silvestre, de los zoológicos de Chapultepec y Guadalajara, que estuvieron atentos en todo momento.
El animal se encontraba al interior de su jaula de traslado en un estado de sedación y movía su cabeza, por lo que estaba recuperándose en el vehículo que lo trasladaría vía terrestre al Zoológico de Guadalajara, y estaba próximo a salir de las oficinas de la Dirección del Zoológico de Chapultepec, cuando entró en emergencia médica.
Primero, con un paro cardiaco, seguido por un paro respiratorio –cercanos uno del otro- y por espacio de 30 minutos se trabajó para revertir la emergencia, pero no se logró; personal del Hospital General MV. Manuel Cabrera Valtierra, ubicado en el mismo lugar, lo atendió, sin lograr revivirlo.
Rivera Rebolledo, quien exhibe una foto del gorila al entrar a sus oficinas, narró que se trata de un ejemplar que tenía supervisión médica continua y desde hace un año se iniciaron los preparativos, procedimientos y firma de convenio con el Zoológico de Guadalajara para su traslado con el propósito de su reproducción con dos gorilas hembra.
Añadió que los animales del zoológico cuentan con médicos especializados en medicina preventiva, nutriólogos, y otros que se encargan de la revisión diaria los dos mil 200 ejemplares de este espacio.