Era como una escuela a través de la televisión. Aprendimos de todo, a contar, a colorear, a hablar, a convivir, a cruzarnos la calle, a tolerar, a reír.

Entre sus muchos personajes está el más representativo, Abelardo Montoya, un ave que la hacía de orientador.

Beto y Enrique (convivencia entre hermanos), Archivaldo, Greñaldo, Lucas Comegalletas, El Conde Contar (que nos enseñó los números), Elmo, Lola, Pancho Contreras y Bodoque.

Cuéntanos, ¿a la TV actual le hacen falta este tipo de programas?