Sin saberlo, quienes le entramos bien y bonito a los tacos tambiénpodríamos ponernos igual de musculosos que el Governator en susmejores años. Lo mejor de todo es que podemos hacerlo sin gastar dinero en proteínas o complementos ysuplementosalimenticios: simplemente tenemos que llevar una generosa dieta de tacos…con clembuterol. (Y así ya cobra sentido esa frase de que los kilitos de más que uno tiene no son de grasasino de músculo en reposo).

Si estás pensando en entraral gimnasio y consumir clembuterol –oalguna otra substancia que te ayude al crecimiento detu inexistente masa muscular– échale un ojo a lo que acontinuación te presentamos y mejor piénsalo dos veces antes de hacerlo, no vayaa suceder que de copa A termines en copa C o D, o con barros que –de tan feos– te hagan preferir tener varicela.