Su atractivo principal…
El Centro de Coyoacán sigue siendo lugar de reunión de quienes habitan por la zona. Pero, hace algunos años, ni tiene tanto tiempo, se instalaba enel jardínun tiangüis hippie. Puestos y puestos de chucherías eran invadidos por jóvenes que compraban cositas de plata, pulseritas de cuero, se hacían trencitas, rastas o hasta se perforaban –ahí al aire libre– su cuerpo sin ningún pudor. Y, cuando daba hambre: vámonos todos al mercado y entonces había para elegir: fritangas, churros rellenos, hot cakes de figuritas. Yomi.

¿Por qué nos gustaba?
Porque parece que nuestros padres –hippies– amaban las aglomeraciones; de lunes el viernes: el metro…, ¿y el domingo?, Coyo. ¿Se acuerdan de los muchachitos que bailaban al ritmo de los tambores africanos?

Lo qué más recordamos
Los hot cakes de figuritas. Sin importar que quisiéramos a Godzilla o a Bart Simpson, los encargados de hacer arte con harina de trigosiempre nos entregaban nuestra pieza con lo que les habíamos pedido. Priceless.
¿Cuáles nos faltaron?