Primero el dato: la palabra “doncella” suele tener dos significados: el primero —muy clasista— se refiera a las mujeres que ayudan con las labores de la casa, es decir, una especie de sinónimo de “sirvienta”; el otro significado se refiere a una mujer joven y, en otros tiempos, era sinónimo de “virgen”.
Lo que pocos saben —aquí es donde salen aquellos que dicen “sí, yo sí lo sabía, ¡¿cómo creen que no lo iba a saber?!”— es que esa palabra tiene su versión masculina: “doncel”, que se refiere a un hombre joven y, posiblemente, virgen. También tiene su significado clasista: un hombre joven que pertenece a la nobleza pero que no ha sido nombrado caballero.
Asimismo, “doncel” tiene su versión en plural, la cual le da nombre a una de las calles más antiguas de la Ciudad de México: Donceles.

El origen del nombre

Esta calle del Centro Histórico, que hoy va de Eje Central hasta República de Argentina, en donde cambia su nombre a Justo Sierra, fue una de las primeras que se trazaron en la Ciudad de México, por lo que el origen de su nombre es algo incierto.
La primera leyenda dice que esta fue una de las primeras calles que se trazaron en la Nueva España, por ahí de 1524, y fue elegida por los jóvenes nobles y de alcurnia que llegaron a estas tierras para construir sus elegantes casas.
Y es que ya en la Colonia, aquí vivían algunas de las familias más pudientes de la capital, con todo y que se encontraba en la frontera donde empezaban los barrios rudos, zona en la que hoy se encuentran lugares como Garibaldi, la Lagunilla o Tepito.
Otra leyenda dice que en esa calle se paseaban los chavitos adinerados —los mirreyes de la Colonia, pues— para que, desde los balcones y las ventanas, las mujeres solteras los pudieran admirar.
De hecho, hay quienes dicen que existía una calle “de las doncellas”, en lo que hoy es la calle de Bolívar, también en el Centro Histórico, donde las chicas se paseaban para ser admiradas por los galanes casaderos.

Una calle con historia

En la Colonia, esta calle se dividía en cuatro: Puerta Falsa de San Andrés, Canoa, Donceles y Cordobanes.
Ya para el siglo 20, se ubicó la Cámara de Diputados —hoy la Asamblea Legislativa—, librerías como Porrúa y las de viejos, El Colegio Nacional, tiendas especializadas en fotografía y teatros muy populares, como el Fru Fru y el que hoy es el Teatro de la Ciudad.
Inclusive en la novela Aura, de Carlos Fuentes, el personaje principal vive en Donceles.
Así que ahora ya sabes la historia de una de las calles más antiguas y tradicionales de la Ciudad de México.

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