Uno de los símbolos de la Ciudad de México es Frida Kahlo, quien nació y murió en la famosa Casa Azul de Coyoacán; sin embargo, no fue el único lugar donde pasó sus días.
Conozcamos algunas de las calles que pisó Frida durante su vida chilanga.

Coyoacán y la Casa Azul

Los turistas que son fans de Frida Kahlo suelen venir desde muy lejos para recorrer las calles de Coyoacán imaginando que la pintora solía caminar frecuentemente por ellas.
Lo cierto es que fue su vecindario durante los primeros y últimos años de su vida, pero en esos tiempos Coyoacán no era un tradicional lugar de paseo como hoy, sino un pueblo que la mancha urbana se fue comiendo poco a poco y el cual, al menos durante su infancia y adolescencia, estaba rodeado de ríos y zonas de cultivo.
Los cafés, el organillero y los helados llegaron un tiempo después, así que Frida no tenía muchos lugares a dónde ir en esa zona fuera de la famosa Casa Azul —en la calle de Londres—, en donde todos los fines de semana se forman largas filas de paseantes.
Por cierto, en lo que hoy es el edificio delegacional, en pleno centro de Coyoacán, Diego y Frida contrajeron matrimonio en 1929. Hoy sigue estando ahí el Registro Civil y decenas de parejas se casan todos los días al igual que lo hicieron estos artistas.

Casa de Trotski

En 1929, León Trotsky, un político y revolucionario ruso de origen judío, fue expulsado de la Unión Soviética y, después de vivir en otros países, el presidente de México, Lázaro Cárdenas, le dio asilo político en 1937.
Frida Kahlo y Diego Rivera, admiradores —pero no precisamente practicantes— del comunismo, le ofrecieron vivir en la Casa Azul —ellos no vivían en ella— y, un par de años después, tras una pelea con el pintor, el político ruso y su esposa se mudaron unas cuadras más adelante, en la calle de Viena, que hoy hace esquina con la avenida Río Churubusco, la cual, en ese entonces, todavía era un río.
Ahí, donde hoy se encuentra el Museo Casa de León Trotski, fue un lugar visitado varias veces por la pintora, quien tuvo una relación secreta —bueno, ni tanto— con el ruso, hasta que éste fue asesinado en ese mismo predio en agosto de 1940.

Café París

En esos años, la zona más importante de la Ciudad de México era el Centro Histórico, y las tertulias y todo tipo de reuniones de intelectuales se llevaba a cabo en cantinas, restaurantes y cafés de esa zona.
Quizá el lugar más legendario de ese tipo fue el Café París, que se localizaba en la calle de Gante y que abrió sus puertas por ahí de 1934. En él, se reunían personajes de la literatura, la política, el periodismo y, por supuesto, de la pintura, como Kahlo y Rivera.

San Ildefonso

También en el Centro fue donde Frida estudió, en 1922, en la Escuela Nacional Preparatoria, la cual se encontraba en lo que hoy es el Museo de San Ildefonso, a unos metros del Zócalo y adelante del Templo Mayor.
Por cierto, Frida Kahlo fue una de las primeras 35 mujeres admitidas en esa institución, en donde conoció a Rivera cuando él pintaba los murales que todavía permanecen en el edificio.
La leyenda cuenta que la primera vez que ella le habló a Diego fue a unos metros de ahí, cuando él pintaba los murales de lo que hoy es la sede de la Secretaría de Educación Pública, en la calle de Argentina.

El accidente

El 17 de septiembre de 1925, precisamente una tarde que regresaba de la Escuela Nacional Preparatoria hacia su casa de Coyoacán (la Casa Azul), Frida, quien iba en compañía de su novio, Alejandro Gómez, sufrió un grave accidente.
El camión en el que viajaban, que era de una de las primeras rutas que circulaban en la Ciudad de Mexico y que básicamente estaba fabricado en madera, fue embestido por un tranvía justo en los límites del Centro Histórico, donde hoy empieza la Calzada de Tlalpan.
Ella misma describió que el accidente tuvo lugar en el cruce de las calles de Cuauhtemotzin y San Antonio Abad, donde se encontraba el mercado de San Lucas.
En esa zona, todavía existe un mercado llamado San Lucas, por lo que es muy probable que el choque haya sido cerca de Fray Servando y Tlaxcoaque.
En el camellón donde hoy corre la parte superficial del Metro, en ese entonces circulaban los tranvías que iban para Xochimilco, siguiendo la ruta actual de la Línea 2 y que termina con la línea de Tren Ligero. Es decir, todo concuerda.
Tras resultar gravemente herida, Frida fue trasladada al Hospital de la Cruz Roja, el cual se encontraba en la calle de San Jerónimo, muy cerca de ahí, en la zona donde hoy está el Claustro de Sor Juana, cerca de la calle de Regina.
Ese accidente marcó su vida y jugó un papel importantísimo en el arte que realizaría en sus años posteriores (en ese entonces, ella quería estudiar Medicina).

Su depa

A igual que muchos hipsters en ascenso de hoy, Frida también tuvo su depa en los límites de la Colonia Roma y la Condesa.
Después de pasar varias temporadas en Estados Unidos, Frida y Diego regresaron a México en 1933 para vivir en lo que hoy es el Museo Casa Estudio Diego Rivera, en Altavista, que en ese entonces era considerado todavía como San Ángel. Por cierto, ese lugar fue diseñado por Juan O’Gorman, el mismo que creó los murales de la muy fotografiada Biblioteca Central de Ciudad Universitaria.
Pero un par de años después, tras cachar a Diego en una de sus muchas infidelidades, Frida se salió de ese lugar para vivir en un departamento localizado en la entonces creciente Avenida Insurgentes, justo en el número 432, el cual se encuentra a la altura del cruce con Chilpancingo.
Ahí, Frida se relajó, hizo fiestas, recibió a sus amantes y regresaba para escapar de Diego después de que volvía con él.
Prácticamente fue su última morada antes de regresar, muy enferma, a la Casa Azul, donde finalmente murió el 13 de julio de 1954.
Otros lugares chilangos que fueron frecuentados por Frida fueron el Colegio Alemán, Bellas Artes y La Esmeralda, pero de esos y otros ya hablaremos en otra ocasión.
¿Qué otro lugar de la Ciudad de México conoces por el que haya pasado Frida?

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