Claudia Cervantes pretendía grabar un videoclip, divertirse con unrallysobre las y los mexicanos que descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres y, por qué no, festejar su cumpleaños 35 de una forma divertida… pero lo que pretendía ser un festejo, terminó en la “pesadilla” mediática del #LadyRotonda o, en sus propias palabras: su “mayor rotondez”.

La actriz pidió permiso, a través de su productora Claos Entertainment, S.A. de C.V., para realizar el video promocional de una canción de su debutante carrera como cantante la noche del 13 de junio, cuando –aprovechando la luna llena– convocó a varios de sus compañeros y amigos para participar en un concurso con preguntas sobre los próceres cuyas tumbas se encuentran en este recinto localizado en el Panteón Dolores, ubicado en el poniente de la Ciudad de México.

El asunto –ventilado por la revistaTV Notasy posteriormente retomado por la prensa nacional–desató polémica e indignación en redes sociales, donde se le criticó con elhashtag #LadyRotonda, del cual ella se deslinda.

“Lo último que quiero es ser unalady.Me llamo Claudia Pérez Reyes… Claudia Cervantes es mi pseudónimo, nombre artístico, que me puse porque soy admiradora del escritor del Quijote, personaje que era un soñador, y yo me considero una soñadora y, como tal me puedo equivocar”, dice a Grupo Expansión, empresa editorial de la que forma parte Chilango.com.

Cervantes admite que estuvo “fuera de lugar” y fue “una niñería” armar una fiesta en el lugar donde descansan los restos de “hombres y mujeres que han aportado, mediante su esfuerzo y patriotismo, al desarrollo político, social, cultural, científico y militar de México” –según elportal de internet de la Rotonda–, ofrece una disculpa, pide cerrar la polémica por el caso y dar vuelta a la página.

“No es el primer tropiezo que tengo en la vida; es el primero público. La gente juzga, pero no creo que sea el fin del mundo”, comenta en entrevista.

El pasado jueves, la Delegación Miguel Hidalgo separó del cargo al subdirector de Servicios al Público, Rafael Del Val Ruiz, por ser el responsable de emitir las autorizaciones para hacer uso de las instalaciones del Panteón Civil de Dolores.

Aunque la autora de la puesta en escena “Soltera pero no sola” destaca que ninguno de los 115 monumentos –correspondientes a igual número de hombres y mujeres ilustres enterradas en el panteón– sufrió daño estructural alguno, ni hubo “faltas de respeto ni profanación”, su empresa debe pagar una multa de 500 días de salario mínimo (33,645 pesos) por incumplir con la autorización emitida para el uso de las instalaciones.

Cervantes afirma que se hará cargo de la multa y que ofreció a las familias de las personas cuyos restos descansan en la Rotonda una misa como acción de desagravio.

Lee más detalles en ADN POLÍTICO