El día urge de ser domingo. Cualquier otro momento de la semana nos rodea de estudiantes, estudiantas, estudio, trabajo y otros obstáculos. Hay que visitar la Universidad Nacional Autónoma de México con atención, contentura y tiempo.

Es, a final de cuentas, de los espacios históricos más importantes de la ciudad. Para conmemorar su pasado, tomamos imágenes como del pasado, con una cámara del pasado, un rollo del pasado, y caminamos.

Aquí algunas recomendaciones de lo que encontramos.

1. La explanada, el Campus Central

Tres accesos: por Insurgentes sur, por Avenida Universidad o por una callejuela llamada Cerro del Hombre que esquina con Miguel Ángel de Quevedo. Su elección.

Nos encontramos frente a una reunión maravillosa de lo mejor de la arquitectura mexicana, modernista, aquella que hizo escuela y fue durante décadas de las más respetadas del mundo. Hablamos de los años 50 y de arquitectos de la talla de Mario Pani, Juan O’Gorman, Luis Barragán, Enrique del Moral, Domingo García Ramos, José Villagrán García…

Aunque no es el centro de actividades más importante de la universidad, sí es su centro anatómico y esencial; pararse enfrente del edificio de Rectoría (el de la fotografía) y ver al horizonte nos da una buena idea de la inmensidad de nuestra institución más respetada.

A su mano derecha encontrará la Facultad de Arquitectura, que integra diversos talleres y el Museo Universitario de Artes y Ciencias (MUCA). A veces, tiempos distantes quizá, hay exposiciones interesantes en el recinto, aunque últimamente ha decaído un poco en producción y calidad.

La Biblioteca Central, medianamente armada en términos bibliográficos (sí, lo decimos: muchas mejores bibliotecas encontrará en cada una de las Facultades o en otros lados), impresiona por la calidad de sus murales, realizados por Juan O’ Gorman. En ellos encontramos representada la historia de nuestro país, armada con mosaicos individuales (millones y millones) importados de las más distintas zonas de México.

Al Campus Central se suman otras Facultades: Química, Ingeniería, Economía, Psicología, Medicina, Derecho, Filosofía y Letras, Odontología.

Uno puede caminar a lo largo y ancho del lugar, volar algún cometa, noviar en alguna de las jardineras, mirar el atardecer. Es un lugar de calma increíble.

33029Estadio Ol?mpico Universitario

Estadio Ol?mpico Universitario (Cassandra Guti?rrez)

2. Estadio Olímpico Universitario

Casa de los Pumas futboleros, sirve como uno de los espacios deportivos más hermosos de todo México.

Además de que las localidades en el estadio están distribuidas de maravilla y es cómodo sentarse a disfrutar un partido del deporte de las piernas, su estacionamiento sirve (cuando no hay juego) de excelente pista bicicletera, para aprender a manejar, patinaje artístico pero en ruedas… hasta en las piedras de enfrente se escala, polvo de magnesio en las manos y toda la cosa.

Está adornado con un mural de Diego Rivera (el pedroso del águila que se observa desde Insurgentes) y es una obra arquitectónica muy interesante que data de principios de los años 50.

Para las Juegos Olímpicos de 1968, fue adaptado al agregarse el extraño pebetero que puede verse desde adentro y el llamado "palomar".

Vale la pena mencionar, también, que los Pumas de la UNAM juegan cada quince días, generalmente domingos a las 12:00.