Ya sabíamos que en la ciudad abundaban las tribus urbanas;lo que no sabíamos es que también existían subespecies que se han adaptadodarwinianamente a su entorno para dar origen a seres con sistemas evolucionadosde vida.

El último testimonio de su existencia en el DF nos llegó deYouTube con lo que la gente ha llamado Las ‘ladies’ de Polanco (a quienesnosotros proponemos en el género Polanqueras y la especia Bravatas). Enrealidad ya existían indicios de su existencia, pero hasta ahora surgió eltestimonio de su conducta. Viendo que son inmunes ante la acción de la policía,decidimos hacer una pequeña disección de sus hábitos… por si algún día a unchilango común desea hacerle frente a cualquier abuso de la autoridad.

Aquí nuestra pequeñaguía:

Actúa como si las leyes no tuvieran jurisdicción sobre tuespecie

Manotea, eleva la voz, reta, señala y amenaza a lospolicías. Tú sabes que cualquier aparición en la tele, por más patética quehaya sido, te coloca en un estado de superioridad incuestionable con respectoal resto de los mexicanos.

Usa la frase "asalariado de mierda" como tu grito debatalla

Nada es más cool que gritar a los cuatro vientos que tú noperteneces a la economía de mercado; eso, obvio, te hace parecer un aristócratacon vínculos innegables con los Borgia… aunque hables como un lacayo.

Mienta madres; eso evitará el típico "no, tampoco se meponga en ese plan, eh"

Si el policía nota que protestas de forma tibia, sabrá queeres un chilango común… y usará la fuerza contra ti. Mejor insúltalofrenéticamente, para demostrar que eres de la especie polanquera bravata (queno sólo tiene sistema inmunológico, sino inmunidad ante el sistema).

Deja claro que eres el futuro de este país

Sí, dile a los policías que, por gente como ellos, a estepaís se lo está llevando el carajo (claro, usa sinónimos más viriles). Asídejas implícito que con varios como tú seremos ejemplo de virtudes, riqueza ycivilidad.

Demuestra que no le tienes miedo al máximo tribunal deesta nación

Obvio no hablamos de justicia de Gobierno, sino del temibleespacio en el que se corrigen todas las iniquidades de este país, pasadas yfuturas: los noticieros de Televisa y los señores que los encabezan en lasmañanas y en las noches.

Sé tautológico (o refuerza el aprendizaje)

Acércate al uniformado en forma amenazante, tómalo de laropa, jálalo, golpéalo, empújalo, ordénale que se suba a su patrulla… y luegodi que no le tienes miedo. Si no le queda claro con lo primero, seguro sí conlo segundo.

Exige que las cámaras graben a tus víctimas

Para ti no debe existir el concepto de sadismo; digamos quese trata de refuerzo positivo. Ah, y no son tus víctimas: se trata de unalimpieza social que nos dejará listos para dominar el mundo.

No muestres piedad

Si después de vilipendiar a los oficiales y hacerlos lucircomo unos enclenques, estos te piden piedad (ojo: su forma de pedir piedad es unlacónico ‘ya estuvo’), regresa y escúpeles en su cara su propia frase ‘¿Yaestuvo qué?’ Acabarás así con cualquier rastro de autoridad que pudiera haberpermanecido.

Márchate como si acabaras de dictar una conferenciamagistral

Por si no había quedado claro el no-sabes-con-quién-te-metes,súbete a tu auto todoterreno y aléjate con un gesto que se divida entre laautosuficiencia y la ira. El mundo sabrá quién eres. Faltaba más.

Sabemos que la ciencia sólo avanza con la colaboración múltiple,así que esperamos en sus comentarios otros rasgos que ustedes puedan añadir.