Una gama de siete tonos de azul es suficiente motivo para querer fundirte en el paisaje de la laguna de Bacalar. Si bien no forma parte de la Riviera Maya, es un tesoro poco explorado de Quintana Roo. Alrededor de sus 60 kilómetros de largo (casi del DF a Cuernavaca) y dos de ancho, hay distintas opciones para hospedarse; hoteles con todas las comodidades y cabañas un poco más rústicas.

Cualquiera que sea tu elección, lo que no te puedes perder son las actividades que los lugareños han desarrollado para los visitantes: kayak, ciclismo, paseos en lancha y en velero. También se ofrecen tratamientos de relajación como spa y temazcal, masajes y espacios para hacer yoga. La tranquilidad del lugar permite una experiencia holística, donde todos los sentidos son agradablemente estimulados.

No te pierdas
El Fuerte de San Felipe tiene un museo que expone sables, carabinas, cañones, instrumentos de navegación, restos de barcos del siglo XVII y hasta un esqueletode un pirata, encontrados en las excavaciones.

Tip insider
Visita el museo de la Guerra de Castas dentro del antiguo Fuerte de San Felipe. Además de conocer la historia de la fundación de Bacalar, puedes ver armas, utensilios, restos de barcos y hasta un esqueleto de un pirata de la época.

Dónde hospedarse:Cabañas Akal-Ki, Km 12.5 de la carretera federal Chetumal-Cancún,frente a la laguna.
Habitación: Desde 200 dólares, ocupacióndoble por noche.
Web: akalki.com
Avión: Aeropuerto Internacional de Chetumal, más 45 minutos de taxi o autobús por la carretera 307.$3,300; viaje redondo por Interjet, más taxi.