Estíbaliz Chávez Guzmán está loca. La primera vez que la vimos pintaba con singular alegría un cuadro de Kate Middleton y el príncipe Guillermo y se confesaba como su fan number one. Pasando por alto lo freak que puede ser que alguien idolatre de esa forma a la realeza, el grito generalizado fue "¿qué diablos quere hacer esta niña en la "boda real"?".
Total que quién sabe de dónde salieron a apoyarla y la muchacha-fan-psicópata-mexicana (¡!) consiguió dinero –después de haber hecho huelga de hambre– y –con su amado lienzo en manos (mismo que quería obsequiarles a los novios reales, ¿¡what!?)– se puso en camino. Con lo que no contaba era con la policía inglesa que de inmediato la tachó de loquita y la rebotó dos veces por falta de varo.
A propósito este tipo depersonas que sienten admiración desenfrenada -obsesión enfermiza- psicosis enloquecidaporciertos famosos(qué miedo nos dan,de plano sí están bien malitos de sus facultades mentales), les dejamosuna lista con los nombres de los fans que nadie hubiera querido tener.
Yo también haréun plantón frente a la embajada de Inglaterra –con todo y huelga de hambre– para pedir que me paguen un viaje a Europa –viáticos incluidos– y mi boleto para lafinal de la Champions League en el Estadio de Wembley: porque mi sueño desde niño ha sido el estar en una finalde Liga de Campeones de Europa.
Denle siguiente mientras recuerdan qué tanto han fantaseado con ese ídolo de las multitudes que tanto adoran. Y deténganse. Están a tiempo.