Hacercosplaysignificavestirte y actuarcomo un personaje de cómic, videojuego, ánime, manga o de donde sea, pero no es sólo un disfraz. Cuando hay concurso llegan hasta de otros estados, y no lo hacen necesariamente para ganar, sólo les importaparticipary ser parte de ese mundo. A veces los premios que reciben no cubren el gasto que hicieron en su disfraz, porque pueden llegar a gastar hasta$10mil pesos.

Platicamos conRue,Sheryl AdkayRosapara conocer más a fondo el mundo del cosplay. Las chicas iban caracterizadas como I-No (de la serie de videojuegosGuilty Gear), Sheryl Nome (personaje del ánimeMacross) y la Batichica (cómic); llevan en esto 4, 7 y 5 años respectivamente.

Ellas lo hacen porque les gustan lospersonajes:unos sonfuertes, otros más dulces, misteriosos… Hacen de todo y tantos que ya perdieron la cuenta de cuántos cosplay han realizado.

Rue tiene el apoyo de su familia, las otras dos trabajan comocosplayersen eventos comoLa Moleoson modelos de revistas como Conexión Manga, de ahí sale para sus trajes, los accesorios, maquillaje, pupilentes y demás cosas.

Para no gastar tanto(porque la neta sí es un varote), Rosadiseña y cosesus propios trajes, y reutiliza las pelucas y partes de los trajes que ya tiene para ahorrar un poco más. De ahí que ella ya no participe en concursos, sino que sea parte del jurado porque tiene las credenciales para valorar el atuendo y la presentación (por cierto, también hace disfraces para Día de muertos/Halloween, por si ocupan).

Sheryl manda a hacer el vestuario y compra lo demás aparte. De las tres, es la única quemantiene en secretoesta parte de ella,sus amigos de la universidad no saben que hace cosplay.

El cosplay no fue cosa sólo una etapa pasajera,es parte de su vida.Sus cuartos están atascados de disfraces y objetos, que ocupan cada vez más y más espacios, pero no los quieren tirar ni vender; si acaso, se animan a regalarlo a alguna de sus amigas.

A donde vanson la sensación:en cuanto pusieron un pie ya caracterizadas, el público masculino de la Friki Plaza no dudó en acercarse y pedirles la foto pa’l recuerdo.

Eso sí, una vez que están en sus casas dejan los trajes de lado, sobre todo si pasaron el fin de semana haciendo cosplay; sí les gusta, pero tampoco es que anden así todo el tiempo.

Coincidieron en decir que sitios como la Friki Plaza le dan lugar a mucha gente, te permiten conocer cosas nuevas y conseguir lo que en otro lado sería imposible.