La arqueología, según la RAE, es la ciencia que se dedica al estudio de las artes, los monumentos y los objetos de la antigüedad a través de sus restos. Esto nos ayuda a identificar formas de vida, contextos, costumbres y hasta características físicas de nuestros antepasados. ¿No?

Bueno, algo así es lo que Jerónimo Jiménez y sus colaboradores de Internet Archaeology hacen en la red. Su objetivo es navegar por aquellas páginas de hace 15 años aproximadamente y recaudar información gráfica que –a su parecer- sea útil para entender el contexto de los usuarios de la red en los 90 y años subsecuentes.

Los principales restos que buscan en Internet Archaeology son los .GIF animados. ¿Qué es esto? Una imagen en movimiento que sigue siempre un mismo patrón, tiene un inicio y un fin, y puede ser tan sofisticada o sencilla como el creador hubiera imaginado.

Nos reunimos con Jerónimo Jiménez en la Casa del Lago de Chapultepec para que nos hablara más del tema. Durante el taller Arqueología de la información pudimos navegar en algunos sitios que estaban vigentes en 1996, desde las comunidades dark y las páginas pornográficas, hasta aquellos perfiles que creían en el fin del mundo en el 2000. “Las personas que usaban el Internet en 1996 eran bastante raras”, nos comenta Jiménez mientras describía algunas de las cosas tan extrañas y fuertes con las que se ha encontrado.

A diferencia de hoy, en donde todos nos limitamos a un perfil determinado por páginas como Facebook, en aquellos años la gente diseñaba sus páginas directamente con códigos–comenta–. Eran mucho más auténticas”.

Podría parecer insignificante e inútil la labor que realizan los integrantes de Internet Archaelogy. Sin embargo, su búsqueda, documentación y clasificación ayuda a que futuras generaciones puedan voltear atrás y observar la evolución que han sufrido internet y los usuarios a través de los años.

También, igual que los arqueólogos “normales”, su trabajo facilita la recreación de la sociedad que vivía en aquella época, tal y como ahora intentamos entender a los aztecas, a los egipcios y a los mayas. Nunca hubiéramos imaginado documentar algo que podría parecer tan próximo a nuestra época, sin embargo la evolución de internet ha sido tan rápida que no podemos perder de vista siquiera aquellas páginas que estaban vigentes hace un año.

¿Te imaginas internet en unos cinco años? Voltea atrás esta misma cantidad de tiempo y ve cómo ha cambiado.