Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordena a su país abandonar el Acuerdo de París, una preparatoria en la Ciudad de México busca ser un ejemplo en el consumo de energía sustentable y reducir su impacto ambiental.

El Bachillerato Alexander Bain instaló 98 paneles solares sobre el techo de sus instalaciones para alimentar por completo a la escuela. Se trata de 220 metros cuadrados de celdas que cada año generarán más de 47 mil kilowatts-hora, con lo cual se convertirá en la primera escuela en consumir energía de una fuente renovable.

Toda la instalación corrió a cargo de la empresa Caliza, cuyo modelo de negocio desde principios de este año se enfoca en colocar paneles solares sin ningún costo a cambio de que los clientes paguen la luz a ellos en vez de a la Comisión Federal de Electricidad.

De acuerdo con Miriam Klip Kahan, Directora de Marketing de Caliza, las pláticas con el colegio comenzaron en enero de este año y, si bien en abril finalizaron la instalación, será dentro de poco menos de un mes cuando las instalaciones comiencen a funcionar con energía solar.

“Cuando se hace la instalación se firma un contrato de interconexión con la CFE. Ellos vienen, cambian el medidor, y ahora sí empieza a funcionar. Este medidor cuenta la energía que generan los paneles y eso te lo descuenta. Pero estas celdas que instalamos están pensadas para producir el 100 por ciento de la energía”, explicó.

La decisión de funcionar con energía solar se debió al interés de los directivos por ser más ecológicos, pues con esta implementación dejarán de ser emitidos 153 toneladas de CO2.

“La energía solar es más barata. Además, viene de una fuente renovable por lo tanto al consumir están minimizando el impacto ambiental, más ahora que Trump decidió salirse del Acuerdo de París”, señaló Klip.

Hasta ahora, la empresa Caliza ha logrado completar instalaciones tanto en este bachiller como en el Instituto Mexicano de la Justicia. Sin embargo, no todas las escuelas son propicias para utilizar celdas solares. La primera cuestión que es necesita considerarse es el material del techo del edificio pues cada celda pesa entre 20 y 22 kilogramos. De igual forma, si el edificio está rodeado de muchos árboles será imposible aprovechar la energía solar, debido a la sombra que éstos proyectan. Además, las escuelas deben caer en el rango de Tarifa Dos, la cual aplica para quienes utilicen hasta 25 kilowatts.