–PorOswaldoBetancourt L.@rockswaldo

No es gratuito que Pixar estrene dos películas en un mismo año, este hecho sin precedentes se debe a que se retrasó la llegada a cines de este largometraje por una serie de tropiezos en su producción, incluso cambiaron de director, y todo eso se nota.

En esta animación nos presentan un mundo en el que los dinosaurios no se extinguieron e incluso llegan a una etapa sedentaria. Arlo es el más pequeño de una familia de apatosaurios que vive del campo, y a diferencia de sus hermanos, no es tan hábil en sus labores domésticas. Un día, el protagonista se encuentra con un niño salvaje y juntos vivirán una aventura en el mundo exterior.

Una idea ingeniosa con una historia sencilla,aunque por momentos se siente floja ytiene elementos que recuerdan mucho aEl Rey León(no hay necesidad de spoiler, ya lo verán); aun así, los personajes tienen un arco definido – la relación entre Arlo y Spot se da de manera muy natural -, conlecciones obvias que giran en torno a la amistad y el enfrentamiento de los miedos.

Eso sí, la animación es impresionante. Sobresalen los paisajes extremadamente realistas, los detalles en este aspecto son sorprendentes, basta poner atención en el movimiento de las nubes.

También hay que reconocer su apuesta por tomar vertientes novedosas, lo cual viene en armonía con corto previo a la cinta,Sanjay’s Super Team, centrado en la cultura hindú, abarcando (más que confrontando) el legado popular con la cultura popular.

Veredicto: No tiene la fuerza de otras criaturas del estudio, pero es una opción agradable.