Esta explosiva continuación de la película Transformers del 2007 entrega todo lo que esperaríamos de una nueva versión de Michael Bay: acción en grande, chistes malos y muchas escenas filmadas dando vueltas alrededor de los acontecimientos.
¿DE QUÉ SE TRATA?
La súper anticipada continuación Transformers: Revenge of the Fallen retoma el hilo casi inmediatamente después de los acontecimientos de la primera película, que fue todo un éxito de taquilla. Con los restos del malvado Megatron en el fondo del mar, Optimus Prime y sus camaradas Autobot, trabajando conjuntamente con un grupo élite de soldados humanos ahora enfocan toda su atención a encontrar los Decepticons esparcidos por todo el planeta. Sam Witwicky, el héroe de la película del 2007, esta ocupado preparándose para su primer año en la universidad mientras que su novia Mikaela Barnes se queda atrás para atender el taller automotriz de su padre. Pero lo que aún no saben es en Cybertron un jefe Decepticon conocido como The Fallen está preparando un plan para invadir el planeta Tierra por ser la ultima fuente existente de energon, el elixir de vida de todo Transformer. Si triunfa la destrucción que dejara atrás significará el fin de la raza humana. Con el destino del planeta de por medio, Sam y Mikaela tendrán que volver a formar equipo con Optimus y los Autobot para derrotar este poderoso enemigo.
¿QUIÉN PARTICIPA?
Todos los principales actores humanos del primer Transformers están de vuelta para esta nueva versión, incluyendo Shia LaBeouf, Megan Fox, Tyrese Gibson, Josh Duhamel y John Turturro. Las caras nuevas incluyen a Ramon Rodriguez, que interpreta a Leo el compañero de cuarto de Sam obsesionado con teorías de conspiración y Rainn Wilson del programa The Office con una aparición breve bastante notable como el pomposo profesor de física.
Claro que los actores cumplen solamente el propósito de llenar los espacios vacíos detrás de las verdaderas estrellas del espectáculo: los robots extraterrestres parlantes que le dan su nombre a la película. Y el director Michael Bay también llena la pantalla con suficiente atractivo mecánico para asombrar hasta el más escéptico amante de las novedades tecnológicas. Entre los personajes que vemos de nuevo están Optimus Prime, Bumblebee, Ratchet, Ironhide, Barricade, Jazz, Starscream, Frenzy y Megatron.
Varios Autobot nuevos son introducidos al equipo: Mudflap y Skids, un par de hermanos que se la pasan conversando constantemente; Jolt, un Chevy Volt; Sideswipe, un Corvette plateado; y Jetfire, un viejo Decepticon renegado que camina con un bastón, habla con un acento británico y se transforma en un SR-71 Blackbird. Los nuevos integrantes de lado de los Decepticons son: The Fallen, y aprendemos que es el verdadero líder de los Decepticon (entiéndase que él es el Emperador Palpatine del Darth Vader de Megatron); Soundwave, un especialista de comunicaciones que ancla sus tentáculos en un satélite para espiar desde los cielos; Ravage, una creatura con rasgos de pantera; Wheelie, un camión controlado por radio que habla con una voz parecida a la del actor Joe Pesci; el Doctor, una especie de científico chiflado con un acento alemán; y los Constructicons, un grupo de vehículos usados para la construcción que saben unirse para formar una enorme bestia cuadrúpedo.
LO BUENO
Ningún director sabe darle el nivel de acción explosiva a todo dar mejor que Michael Bay y Transformers: Revenge of the Fallen destaca algunas escenas increíblemente asombrosas. El trabajo realizado con las imágenes generadas con computadora hace que las del primer filme parezcan haber sido diseñadas en un Commodore 64.
LO MALO
Cualquiera de las escenas donde hable la gente — y también varias de las escenas donde conversan los robots. Al igual que se incrementa el nivel de acción y los efectos visuales en esta nueva versión, también incrementan la cantidad de chistes malos y diálogo espantoso.
¿IR AL CINE O ALQUILAR?
Sería un pecado no ver este espectáculo de presupuesto enorme en una pantalla de cine – y de ser posible en IMAX. También es recomendable llevar consigo unas pastillas de Dramamine ya que al señor Bay se le pasó la mano al filmar las escenas que tanto lo han caracterizado como director asegurando así que usted sienta algo de mareo.