Durante dos semanas en el verano del 62, la policía de Mansfield, un pueblo de Ohio, colocó un espejo de doble vista en un baño público en la plaza del pueblo. Se filmaron en 16 mm y de manera furtiva, a docenas de hombres teniendo todo tipo de relaciones sexuales con otros hombres, lo que arrojó 30 juicios por sodomía y condenas de por lo menos un año para cada uno de estos individuos.