Morgan Spurlock, heredero del estilo hiperrealista inaugurado por Michael Moore con sus documentales Masacre en Columbine (2002) y Fahrenheit 9/11 (2004), se convierte aquí en el conejillo de indias de un experimento: Tres veces al día, durante un mes completo, el director -quien se asesoró por médicos especialistas que midieron los cambios en su organismo- se alimentó solamente del menú McDonalds: Cheeseburgers, Big Macs y McNuggets, con la finalidad de registrar las consecuencias.