Con sólidas interpretaciones de un elenco de primer orden, este explosivo thriller lo mantendrá al borde de su asiento durante su duración.
¿DE QUÉ TRATA?
Intriga política, corrupción, escándalos, sexo — todo esto lo verá en la adaptación americanizada de la altamente aclamada miniserie de seis horas originalmente producida por la BBC. Al trasladar la historia de Londres a Washington D.C. el enfoque se dirige ahora sobre un congresista casado que preside sobre un importante comité responsable de supervisar los gastos de defensa militar. Pero su prometedora carrera política corre peligro cuando su bella y joven asistente – con quien sostenía una relación amorosa secreta – es encontrada muerta. La situación se torna aún más complicada cuando el periódico Washington Globe asigna a la investigación de la historia a una vieja amistad suya, el periodista investigador Cal McAffrey. El periódico también le asigna una ayudante, Della Frye y juntos estos dos periodistas navegarán por un complot político mucho más grande de lo pensable.
¿QUIÉN PARTICIPA?
Cuatro días antes de la fecha de inicio de la producción Brad Pitt abandonó el proyecto siendo reemplazado por Russell Crowe en el papel del periodista principal. Es difícil imaginar a Pitt interpretando al personaje al ver como Russell Crowe, con sus cabellos alborotados y con unos 15 kilos de sobrepeso, se adueña tan perfectamente del personaje para ofrecernos su mejor interpretación desde A Beautiful Mind. Encarnando a su socia habilidosa en el mundo del blog vemos a Rachel McAdams quien captura de manera sólida la esencia de una joven periodista determinada a triunfar pero sin experiencia en un ambiente totalmente desconocido. La vibrante Helen Mirren es ideal como la jefa del periódico con su lengua de víbora y cuya mayor preocupación es el nivel de ingresos del diario y no tanto su integridad. Ben Affleck es otro que ofrece uno de sus mejores trabajos en mucho tiempo como el ambicioso congresista Stephen Collins, a quien le descubren su infidelidad marital. Una tropa de actores secundarios magníficos incluye a Robin Wright Penn interpretando a la infeliz esposa de Collins; Jeff Daniels personificando todos los ademanes de un untuoso político conservador que está mucho más enterado de lo deja saber, y finalmente está Jason Bateman que se destaca por encima de todos robándose las escenas con su interpretación del adulador relacionista público que suministra ciertos detalles clave.
LO BUENO
Además de funcionar muy bien como thriller político, State of Play refleja otras realidades muy actuales como las dificultades económicas que atraviesan los diarios convencionales y la pérdida del respeto por los códigos éticos del periodismo. Igualmente, con una cinematografía de amplias tomas estupenda y una impecable escenografilla esta película es comparable en sus mejores momentos con los grandes clásicos de los años setenta como por ejemplo All the Presidents Men.
LO MALO
A medida que se van revelando los secretos que esconde una trama complicada le resultará difícil no confundir a los distintos participantes, especialmente mientras más se acerca el final. Hubiese sido útil contar con un pequeño programa que nos volviera a orientar para no perder la pista.
ESCENA FAVORITA
La escena dirigida impecablemente por el director Kevin MacDonald (Last King of Scotland) lo tendrá en ascuas mientras acompañamos a Crowe en un juego de gato y ratón con un misterioso sospechoso armado dentro de un garaje de estacionamiento.
¿CUÁNTOS GUIONISTAS SE REQUIEREN PARA CAMBIAR UNA BOMBILLA DE LUZ?
En este caso fueron cuatro, y de los mejores. Matthew Michael Carnahan (The Kingdom), Tony Gilroy (Duplicity, Michael Clayton), Billy Ray (Breach) y Peter Morgan (Frost/Nixon, The Queen), aunque aparece en los créditos, forman parte del súper equipo de escritores y cada uno de ellos tuvo que lidiar con la ardua tarea de entallar lo que había sido antes una miniserie de seis horas dentro de un espacio de dos horas.
¿AMERITA UN OSCAR?
No olvide a Bateman ni a los directores de arte responsables de crear el amplio ambiente de las oficinas de un gran diario cuando salga el año próximo la lista de nominados para los premios de la Academia.