Por Verónica Sánchez Marín

¿Qué pasa si mezclamos las series Modern Family y Parenthood, pero sin el encanto y las buenas actuaciones de los protagonistas? El resultado sería S. O. S Familia en apuros (Parental Guidance, EUA, 2012) una comedia de Andy Fickman, quien intenta divertir con una historia en la que se mofa de la brecha generacional entre padres e hijos. Y como bien dice el título de la película en su idioma original: “Guía para Padres”, se narra un episodio en la vida de la pareja Artie (Billy Cristal) y Diane (Betty Midler), cuando estos deben volar desde su natal Fresno a Atlanta para cuidar a sus tres nietos por unos días mientras su única hija, Alice (Marisa Tomei), y su esposo Phil Simmons (Tom Everett Scott) hacen un viaje.

Los padres de Phil no están disponibles; es decir los abuelos buenos, de lo contrario Alice nunca habría pedido a Artie y Diane ese tiempo con los pequeños pues sus padres han criticado con anterioridad su forma de educarlos. Artie es un ex comentarista deportivo de béisbol de ligas menores y Diane, la dulce y abnegada esposa ex conductora del reporte del clima de la televisión local. Diane está encantada con pasar unos días con sus nietos, pero Artie está dudoso.

Alice es una madre moderna, sobreprotectora, que supervisa de manera estricta la educación de sus hijos, por ejemplo evita que coman azúcar o comida chatarra. En lugar de la palabra “no”, ella dice a sus hijos “considera las consecuencias”. Su familia vive en una de las llamadas casas inteligentes que incluyen un sistema computacional parlante que además saluda a la familia, entre otras utilidades, y sirve también como una metáfora de lo que aflige a Alice. La realidad es que los yuppies esposos han delegado sus responsabilidades a terceras personas o cosas, como dejar algunas de las tareas básicas de la vida a la computadora, una señal de que estos padres han creado una vida inauténtica para sus hijos.

Para Artie este estilo de vida es tonto. Pero él mismo es el tipo de padre que no tiene idea de que su hija ha sido la diseñadora web para ESPN durante los últimos cinco años, aunque ha estado imbuido por mucho tiempo en el mundo del deporte (anunciando juegos para los Grizzlies de Fresno con un sueño guardado: convertirse en la voz de los Gigantes de San Francisco).

Los abuelos maternos conocen poco a los pequeños por lo que la interacción entre ellos se vuelve complicada. Diane y, especialmente, Artie (están atrasados en avances tecnológicos), responden a esta alienación novedosa con torpeza, y la sustituyen con actividades más divertidas como patear la lata con sus nietos, además de permitirles ciertos caprichos como comer pastel o pizza.

Hay en la cinta sonrisas, lágrimas, reconciliación, pocos chistes y sí mucho sentimentalismo fácil. En una de las escenas Artie y Diane cantan y bailan una canción, deleitando a sus nietos, lo que sugiere que más melodías interpretadas por Billy Cristal y Betty Midler habrían sido una buena idea aquí. Es una de los pocos momentos memorables de la cinta. Y es que Billy Cristal (también productor del filme) se nota rígido en su papel de abuelo descuidado y sus chistes en su mayoría tienden a perderse.

La presencia de Betty Midler y Marisa Tomei dan un tono agradable a la película, pero no hay mucho que ellas puedan hacer con una dirección y guión torpe excepto una sonrisa indulgente en el mejor de los casos. Al menos el trío juvenil es tierno: Bailee Madison, Kyle Harrison o Joshua Rush. Éste último resulta encantador en su papel de un niño con problemas de tartamudeo. Aunque la historia pueda parecer un asunto de familia, no se deje engañar: es el show de Billy Cristal desde el inicio hasta el final y no precisamente el mejor.

S. O. S Familia en apuros es un buen pretexto para aquellas familias que están desesperadas por salir de casa durante las vacaciones. No es una película sobre la Navidad y sí una más de las que se producen por estas épocas como Una Navidad de locos o Sobreviviendo a la Navidad en las que pareciera que Hollywood hace un consenso y la deducción fuera que el público desea para Navidad películas descuidadas sobre familias disfuncionales con actores de renombre.