¿De qué va?
La típica historia del perdedor llevado a la gloria. Un
boxeador de poca monta se enfrenta al campeón de los pesos completos.

¿Por qué es fregona?
Es la epítome de los cuentos de hadas de Hollywood, pero con una diferencia: el
héroe gana en un nivel que sobrepasa los clichés o nuestra costumbre de finales
felices. Rocky es un perdedor, pero más allá de eso, es un hombre que conoce
sus límites y esa es su mayor batalla -no contra Apollo Creed-: vencer su
destino, su vida sin futuro. El momento cumbre es la pelea, donde todo su
entrenamiento físico, pasa a segundo plano cuando al tocar la campana, sabe que
su lucha no se determina por el cinturón del campeonato, sino porque ganó a
Adrian y a todos aquellos que lo llamaron un vago.

EL momento…
Rocky corriendo en las escaleras de la Bibloteca de
Philadelphia. Quién diablos no ha hecho lo mismo y al llegar a la cima alzas
los brazos.