Esta cinta pasó sin pena ni gloria en los cines gringos. Tal vez fue por la falta de estrellas de renombre, o porque la historia está enfocada a un público en plena edad de la punzada. Esta comedia tiene como protagonista a un chico mitómano o mejor dicho, “que exagera la verdad”.

Al llegar a su nueva prepa, este muchachón hace y dice hasta lo imposible para que sea aceptado por la banda más popular de su escuela. Dice que una maestra está tras sus huesitos, que es un súper jugador de basketball o su papá un rockstar. Una noche, como parte de un hechizo misterioso, todo lo que había dicho se vuelve realidad. Ahora deberá lidiar con esta nueva realidad que no es tan genial como lo había imaginado.