Por Héctor Cruz

Nuestro Video Prohibido sí debería prohibirse pero en los cines y por lo mala que es. De entrada parecía una cinta que prometía buen humor, Cameron Diaz sabe su oficio y Jason Segel es uno de los actores de comedia más destacados de la televisión. En la serie How I Met Your Mother brilla por sus actuaciones y sus chistes, por lo que esta cinta de Jake Kasdan prometía.

La trama es muy simple pero parecía que daría para más. Una pareja, después de varios años de matrimonio cae en el inevitable bache sexual. Como la pasión por definición no puede durar para siempre, como diría el poeta, Jay y Annie (Segel y Diaz) tratan de revivir el fuego sexual, no con viagra, si no con un video porno, el cual graban con un iPad. Los espectadores podrán ver el desnudo de Cameron Díaz de unos 2 segundos y quizá eso sea lo mejor de toda la cinta, aunque sea un truco muy viejo y muy fácil para atraer público.

Jay y Annie son gringos muy bondadosos que van desechando los gadgets viejos (aunque sólo tengan un año), por lo que cada iPad que han tenido, la han regalado… pero no han cerrado su sesión en “la nube”, por lo que el video porno, sin darse cuenta, ha sido compartido a todos los equipos que han tenido y que ahora están en otras manos.

Empieza así la búsqueda de estas iPads entre sus conocidos y familiares, incluido el dueño de una empresa de productos para bebé que está está interesada en contratar y comprarle un exitoso blog sobre vida familiar a Annie, sin embargo, esta millonaria operación corre peligro si descubren el video prohibido.

La película se vuelve sosa, predecible, con diálogos bobos, chistes gastados, y hasta una lamentable aparición de Jack Black como dueño de YouPorn, lamentable porque nadie creerá de verdad que el dueño de un sitio así podría dar un sermón, con moraleja y todo, sobre la importancia de hacer el amor y no sólo el sexo crudo y animal para subirlo a su sitio. Una cinta que no vale ni el gasto de las palomitas.