Por Aldebarán Rodríguez @A_aldebaran

Juniors, mirreyes, hipsters y lobukis fueron tomados por eldirector Gaz Alazraki y colocados delante de la cámara para convertirlos en los protagonistas de esta comedia que así como nos hará reír, también nos obligará a reflexionar sobre las clases sociales y la forma en que se mueven y las ve la sociedad mexicana.

Basada en la película El Gran Calavera (Luís Buñuel, 1949), Nosotros los Nobles traslada hasta nuestros días la visión, los clichés y las burlas del modo de pensar del México de mediados del siglo pasado. Esto también se puede apreciar en la influencia que tiene de producciones cinematográficas, como las protagonizadas por Pedro Infante o las dirigidas por el mismo Buñuel. El comparativo trasciende incluso en la estética y el desarrollo de los personajes de esta ópera prima.

Al cine que se hace en este país, a diferencia del que nos llega de otros lados del mundo, se le tiene en un muy mal concepto, y generalmente estas críticas vienen del mismo público mexicano. Por eso se agradece que de vez en cuando el cine hecho en México ofrezca una calidad tal que si no se supiera que es una producción nacional se consideraría una comedia estadounidense, inglesa o francesa.Nosotros los nobleses un claro ejemplo de buen cine mexicano.

La cinta inicia con Germán Noble (Gonzalo Vega), el patriarca de la familia, quien debido a un accidente de salud se da cuenta de que sus hijos y única familia: Barbie (Karla Souza), Javi (Luis Gerardo Méndez)y Charly (Juan Pablo Gil)no son otra cosa que unos completos inútiles que no han sabido aprovechar la oportunidad de haber tenido todo en la vida. Y, por el contrario, se la pasan dilapidando y mal gastando la fortuna que tantos años y sacrificios le costó hacer a la familia de él, situación que lo hace enfrentarse a un repentino y lúcido pensamiento: enseñarles una lección de vida a sus hijos, una en la que aprendan el verdadero valor del dinero.

Hasta aquí todo suena como si ésta fuera una historia mexicana normal y aburrida. Pero es justo después del accidente que el director le saca provecho a todas las situaciones que ocurren en la cinta. Nos muestra de manera irónica y acertada la forma de vida tan “completa” que tienen los mirreyes (de acuerdo al modo de pensar de ellos mismos); del mismo modo, nos revela la contraparte de quienes no comparten la visión de ese mundito, y consideran sus quejas huecas y sus situaciones cotidianas.

Por ejemplo, mientras que “los nobles” pueden criticar meseras por usar minifaldas durante su trabajo, mismos que consideran uniformes de “zorra”, dentro de su círculo está bien vestirse con ellas para ir a la escuela o salir de antro.

La cinta ventila la historia de cada uno de los tres “Nobles”, jóvenes pretenciosos, tan odiosos como tontos y adorables, quienes, por momentos y fuera de clichés moralistas y victimizadores, hacen que el espectador caiga en la cuenta de quea pesar de que no siempre se tiene todo en la vida, hay quienes, con todas sus carencias materiales, poseen mucho más que un “noble”, con toda su abundancia y opulencia.

Al final del día, la cinta consigue ser una buena propuesta para pasar un excelente rato en el cine.

La moraleja de la historia es que todos, muy dentro de nosotros, tenemos algo de “nobles” y de “prole”.