Primera versión fílmica del Drácula de Bram Stoker, filmada en escenarios naturales de Eslovaquia. Al no poseer los derechos de la novela original, F. W. Murnau tituló a su filme Nosferatu (no muerto, en rumano antiguo), modificando algunos personajes y situaciones. El vampiro sirve al cineasta para reflexionar acerca de la soledad y el trágico destino de vivir con la muerte siempre al acecho. Esta sinfonía del horror, la cual marcó para siempre la filmografía vampírica, es una de las obras maestras del Expresionismo alemán. Musicalización en vivo a cargo de Los Gatos