Por Carlos Arias.

Si es cierto que William Shakespeare es el mejor guionista de Hollywood, debería ser capaz de brillar en cualquier género. Al menos así parece confirmarlo esta comedia romántica, realizada por Joss Whedon, un director especializado en el comics y aventuras, creador de Buffy, la Cazavampiros, a partir de un comic suyo, y director de Los Vengadores (2012), en torno de los personajes Marvel.

Esta vez se trata de una versión juvenil de Mucho ruido y pocas nueces (Much ado about nothing, 2012), una comedia cuyo título en nuestro idioma está tomado de un refrán español, a pesar de que Shakepeare nunca habla de “nueces”, sino simplemente de “ruido”, en un título traducido también como “Tanto para nada”.

La trama presenta la llegada a una isla de dos hombres que se enamoran de dos mujeres, sus complicaciones, desengaños y enredos. En este caso, Whedon conserva gran parte de los diálogos originales, pero los ambienta en la época actual y echa mano de un elenco de actores sacados muchos de Buffyy Los vengadores, que abordan un estilo de comedia tipo “sitcom” televisiva.

En este caso, la historia aborda como personajes protagónicos a la pareja que en el original es la secundaria, Beatrice (Amy Acker) y Benedick (Alexis Denisof), dos enamorados que no creen en los poderes del amor, a quienes la pareja principal, de Claudio (Fran Kranz) y Hero (Jillian Morgese), intentará unir con una serie de trucos. El resultado es una comedia mucho más al estilo actual, de personajes cínicos que esperan su segunda oportunidad para volver a confiar y convencerse de que el amor es lo mejor para sus vidas.

Además de convertir a los secundarios en protagonistas, Whedon le cambia el género (de hombre a mujer) a otros personajes y ofrece una versión cargada de humor, con apuntes actuales.

Ha habido muchas versiones “juveniles” del dramaturgo inglés. Junto al Romeo+Julieta de Baz Luhrmann, es notable la versión de Hamlet protagonizada en 2000 por Ethan Hawke, con el personaje atrapado en una edificio corporativo (industrias Denmark). Incluso en tono de comedia high school, con la versión de La fierecilla domada en 10 Cosas que odio de ti (1999), hasta los dibujos animados, con El Rey León (1994).Ahora Shakespeare llega en tono de comedia televisiva, cercana al estilo de las exitosísimas The Big Bang Theory o Friends.