Dos años después de la repentina muerte de Isabelle, su hijo Jonah regresa a la casa donde nació para asistir a la exposición fotográfica póstuma de su madre.
Ahí pasará tiempo con su padre Gene y su hermano menor. Estando los tres bajo el mismo techo, tratarán de estrechar lazos, mientras cada uno lucha por reconciliar sus sentimientos y aceptar la pérdida de Isabelle.