Dieciséis años después de haber salido del Instituto, Andres Veiel y sus ex compañeros intentan recrear una fotografía generacional, la cual queda incompleta, ya que tres de ellos se han suicidado. El documental, ganador en 1998 del Premio Adolf Grimme, indaga en las historias de los ausentes a través de entrevistas y recuerdos de amigos, padres y hermanos, pero sobre todo de los integrantes de una generación que vive entre el idealismo, la desesperación y el pragmatismo.