Con la atmósfera de cuento oriental que encierra Estambul como escenario, y el atractivo exótico de la comida mediterránea, Boulmetis recupera su propia historia en su tercer largometraje. Estructurado a semejanza de un menú, con viñetas que representan entremeses, el plato fuerte y el postre, el filme sigue con nostalgia y humor la historia de Fanis, marcada tanto por el exilio como por la filosofía gastronómica de su abuelo, quien le enseñó el arte de utilizar las especias para sazonar los platillos y la propia vida.