Los Pitufos en la Aldea Perdida es la mejor versión cinematográfica de los Pitufos de nuestro siglo, lo cual tampoco es decir mucho si recordamos las dos entregas anteriores.

Afortunadamente, Sony Pictures decidió tomar un rumbo diferente y abandonar el live action que mostraba a unos pitufos realmente feos. Ahora el diseño se apegó a los dibujos animados, lo cual ya es ganancia.

El principal mérito fue centrarse en Pitufina, quien siente que no tiene una identidad propia y decide ir a buscar la aldea perdida tras encontrarse de frente a otro pequeño ser, enmascarado, para así tal vez descubrir un poco sobre ella misma en el camino. No está sola en este viaje, ya que Fortachón, Tontín y Filósofo la acompañan, mientras que Gárgamel y sus animales se dirigen a la misma meta.

El mensaje va más dirigido a las niñas y les dice de manera muy clara que pueden ser lo que ellas quieran.

Se dotó de una fuerza femenina a este mundo que, literalmente, estaba dominado por puro pitufo, y lo mejor es que este acierto se logró sin forzar nada. Se presentan nuevas caras de manera natural sin dejar de lado a las creaciones de Peyo.

Las aventuras y ocurrencias del grupo dan lugar a momentos divertidos y un buen mensaje, pero aunque parezca una obviedad, no está de más enfatizar que la película está dirigida a una audiencia infantil y que por momentos puede ser un somnífero para los adultos que no vayan preparados.