Aburrida de su vida y harta de los engaños de su marido, Lianna decide tener un amorío, pero ahora con una mujer. No obstante, cuando sus amigos y su familia se enteran tendrá que enfrentarse al rechazo y a la maledicencia. Sin sucumbir a antiguas formulas y alejado del sentimentalismo, Sayles retrata las consecuencias del divorcio en este filme cuyo guión fue rechazado durante el boom de las películas gay de los años ochenta.