La historia, escrita y dirigida por Brian Thomas Helgeland, cuenta la historia de Reginald “Reggie” y Ronald “Ronnie” Kray, unos gemelos ingleses que durante los años 60 se consolidaron como unos criminales exitosos.

En esta ocasión, cual Pedro Infante, Tom Hardy interpreta a los dos hermanos Kray, y pone en pantalla el choque entre su amor fraternal y los conflictos entre ellos, además, consigue darle a cada uno su propia personalidad; sin embargo, ninguno termina de ser tan fuerte –definitivamente, éste no es uno de sus trabajos sobresalientes–. Por su parte, Emily Browning, como Frances Shea, interés amoroso de Reggie y narradora de la trama, tampoco termina de cuajar. Fuera de que le sobran minutos, es una película de gángsters que cumple con los estándares.