Por Verónica Sánchez Marín

La precoz y brevevida de Sabina Rivas(México, 2012) –dirigida por Luis Mandoki y basada en la novelaLa Mara(2010) de Rafael Ramírez Heredia– es una cinta que por su crudeza puede ahuyentar al espectador. Hay que apuntar, respecto al libro, que el guión, a cargo de Diana Cardozo, se aleja del protagonismo de las bandas juveniles de tatuados y se enfoca en las aventuras y desventuras de una adolescente hondureña que quiere cruzar a Estados Unidos pero primero debe lograr entrar al territorio mexicano. Una trama mucho menos ladina e ideológicamente panfletaria que la de la novela original.

Sabina Rivas (Greysy Mena), con dieciséis viejos años, está haciendo una larga escala en el paso fronterizo entre Guatemala y México. Su intención es ser una reconocida estrella del mundo del espectáculo en Estados Unidos. Mientras tanto es el atractivo musical en el club de variedades y prostitución conocido como El Tijuanita, donde las principales reclutadas son jovencitas centroamericanas menores de edad.

La joven se ve forzada continuamente a cruzar la frontera para realizar una serie de trabajos en México. En espera de que sus proyectos se concreten, Sabina sortea el acoso de un muchacho marero (Fernando Moreno) que pertenece a su pasado, y la fijación lasciva (¿se podría de otro tipo con sus falditas?) de un aduanero gringo (Nick Chinlund).

Luis Mandoki logra retratarla violenta y dramática aventura de los emigrantes sudamericanos. Recrea esa atmósfera de desolación y miseria de la frontera mexicana; la escandalosa confabulación entre la policía de inmigración mexicana, las bandas violentas Maras, los agentes aduaneros y, en última instancia, el ejército guatemalteco. La narrativa ágil de la cinta y los diálogos precisos, dan a la historia un enfoque absolutamente convincente donde estos elementos garantizan un escenario más que una denuncia, una manía a veces extremadamente exgerada en Mandoki.

ConVoces inocentes(2004), Mandoki ya se había acercado a la crudeza y realidad de los pueblos centroamericanos a través de las vivencias de un niño. Aquí muestra la realidad de un modo más explicito, pero sin caer en el chantaje emocional —lo cual se agradece.

Por su parte Greysy Mena brinda una excelente interpretación. Consigue trasmitir en su rostro y mirada todo el estupor y el horror de lo que el personaje vive. Sobre todo en las escenas de violencia física y de desnudez. Tan buena es su actuación que fue premiada como Mejor Actriz dentro de la Semana Internacional de Cine de Valladolid 2012.

El elenco de la película estásoportado por un sólido grupo de actores experimentados como Joaquín Cosío, Angelina Peláez, y Beto Benites, entre otros. Todos ellos con grandes actuaciones.

La precoz y brevevida de Sabina Rivas se vuelve una película incómoda pero necesaria dada la realidad que se vive día a día en la frontera mexicana del sur, menos atendida por esa fijación casi insana de sólo mirar a las desgracias del norte a la espera de soluciones que nuestro país no parece tener intención de darle a los centroamericanos.