En este filme, Imanol Uribe (La muerte de Mikel, 1984) documenta un hecho real ocurrido en 1976 en la tristemente célebre cárcel de Segovia “una prisión anti-fuga”, según el gobierno español franquista. Los protagonistas fueron cerca de treinta presos políticos vascos, miembros de ETA, que pasaron ocho meses construyendo un túnel que los llevaría a la libertad. Filmada cuando la lucha de ETA todavía era idealizada, fue presentada en el Festival de San Sebastián, donde obtuvo el premio de la FIPRESCI