Tercera película biográfica de Oliver Stone sobre un presidente norteamericano, tras JFK (1991) y Nixon (1995). En esta ocasión, el director relata la biografía de George W. Bush y la relación con su padre, su juventud, matrimonio, sus problemas con el alcohol y su conversión al cristianismo. En palabras de Stone, esta película se trata de una biografía cargada de realismo mágico.