Muchos conocimos a Roberto Girault en 2008, cuando dirigió su ópera Prima, El estudiante. En aquel momento destacó un hecho: esa película se mantuvo por 14 semanas en las salas del DF, y recibió buenas críticas. Su segunda producción, Ella y el candidato, ya se estrenó y quisimos platicar con él acerca de ella.

40528Roberto Girault, el director de la película

Roberto Girault, el director de la película (Cortesía)

¿Cómo surge este proyecto?
Se acercó mi coguionista y coproductora, Olivia Núñez, con la idea de hacer una película sobre la política en México, pero sobre todo sobre todo el amor en pareja, porque como se dice en la película, “el amor a una persona y el amor a un país se miden de la misma manera”.

La película llega en época preelectoral, ¿es fortuito?
No, pensamos sacarla en esta época porque es importante la reflexión sobre el tema y queríamos hablar de una historia así. Nos pareció buena idea estrenarla antes del frenesí de las elecciones.

¿Y en el argumento se ven preferencias tuyas?
No hay referencia a partidos, tendencias o filosofía política, pero sí hablamos de política. Ya tenemos presupuestado que hablen de los colores: van a decir que se parecen a los del PAN o a Convergencia, habrá quien diga que porque en la película el candidato va por segunda vez estemos pensando en alguien, incluso no faltará quien diga que el protagonista se parece a Enrique Peña Nieto. Pero no, en ese sentido, la película es apolítica.

¿En qué público pensaban mientras la concibieron?
En los estudiantes porque es inspiracional y hace reflexionar, aunque su esencia es universal. También creemos que refleja mucho de lo que le pasa a cualquier profesionista. El poder y el dinero con frecuencia hacen olvidar la vida personal. A muchos nos pasa que nos olvidamos de quiénes somos con tal de conseguir un bien profesional. Por último, la historia esta contada desde un punto de vista femenino y creo que les gustará a las mujeres.

¿Hay algo de tu anterior producción, El Estudiante, en la nueva?
Veras mucho de El Estudiante aquí, por las reflexiones sobre el amor, la amistad, el romance, y vamos a tener un cierre muy emotivo también. Al mismo tiempo se nota la maduración, y el lenguaje cinematográfico tiene mayor perfección, tomamos muchos riesgos y en ese sentido esta película es mas intrépida.

¿Confías en tener éxito comercial?
Lo más importante es que el publico mexicano tenga confianza en lo que hace la gente local y quiera ver películas mexicanas. Queremos empatar la confianza y afortunadamente eso está pasando, lo cual es bueno, porque tenemos mayor libertad para proponer.

¿Y de dónde salió el financiamiento para hacerla?
La película costó 20 millones de pesos y casi toda fue financiada con el articulo 226 y con empresas que nos apoyaron como Banbajío, La Moderna, Lala, Flexi, Dos Equis…, la inversión de riesgo se hizo con un fideicomiso.

La película ahora está en manos del público y la crítica ¿cómo te sientes?
Estoy contento con el resultado y estamos muy emocionados. Es la ultima película de Jorge Lavat y se la estamos dedicando. Merece la pena que la vea todo mundo no sólo por el momento que vive México, sino y por la reflexión que lleva.

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