Por Oswaldo Betancourt

Tenemos dos historias entrelazadas. La principal se centra en Luke, un ex campeón de rodeo que busca volver a convertirse en el número uno, y Sophie, una estudiante que está a punto de irse a Nueva York para entrar en el circuito del arte. En medio de ellos está Ira, un viejito que sufre un accidente y le cuenta a Sophie cómo conoció Ruth; la joven pareja aprenderá a aferrarse al amor.

Bien dicen que Nicholas Sparks es el Rey Midas de las historias de amor, sus libros no sólo se venden bien sino que, en las últimas dos décadas, ha demostrado ser también un éxito en taquilla, tan es así que recupera los presupuestos de producción e incluso consigue, mínimo, triplicar esa cifra.

Hasta el momento se han adaptado once de sus diecinueve novelas: Message in a Bottle, A Walk to Remember, Diario de una pasión, Nights in Rodanthe, Querido John, La última canción, Cuando te encuentre, Un lugar secreto, Lo mejor de mí, El Viaje más Largo y las que se sumen.

La pluma de Sparks se distingue porque sus relatos se desarrollan fuera de las grandes urbes, ya sea geográfica o temporalmente, pues también recurre a épocas pasadas, como en Diario de una Pasión. Como en dicha película, hay dos líneas temporales progresivas, una en el presente y la otra en el pasado. Narrativamente estamos en medio de un ir y venir entre estos dos puntos mediante los recuerdos de Ira, pero a diferencia de la cinta protagonizada por Ryan Gosling, el personaje del recuerdo no es el protagonista.

En este drama meloso el amor no es perfecto, hay conflictos que ponen en jaque a ambas parejas. Curiosamente la historia secundaria es más interesante y es la que mantiene a flote la producción por una simple eazón: su pareja tiene más química que la principal.

El elenco está encabezado por Scott Eastwood, hijo de Clint Eastwood, como un vaquero obstinado y Britt Robertson, actrizaquí sale en una escena con el torso desnudo pero dentro de poco será la cara de una película de Disney (Tomorroland).Están algo tibios y no convencen del todo, pero funcionan.

Ira es interpretado por dos actores, Alan Alda hace la versión de la tercera edad con un toque muy carismático; mientras que Jack Huston le da vida durante sus mejores años, quien es discreto y convincente en su papel. A diferencia de este último, Oona Chaplin, nieta de Charles Chaplin, sobresale en su rol de Ruth, una inmigrante interesada en el arte que se enamora perdidamente de Ira.

Es extraño descubrir a George Tillman Jr. dirigiendo, pues algunos de sus trabajos previos se encuentra la película biográfica del rapero de Broklyn Notorious B.I.G. y una cinta de acción con Dwayne Johnson. No era propiamente su terreno pero logró domar el género y consigue que pases un rato agradable.