Costa-Gavras cuestiona el impacto mediático que ha colocado a la televisión por encima de la legalidad, así como el enorme poder que les permite a los medios desdeñar su misión informativa en este filme protagonizado por John Travolta y Dustin Hoffman. El cineasta se enfoca en la historia de un periodista sin escrúpulos que se aprovecha de un secuestro en un museo para cubrir la nota, servir de mediador y, al mismo tiempo, moldear los sucesos a fin de elevar el rating del noticiario para el que trabaja.