Pero tener dos estrellas como Sandra Bullock y George Clooney no fue fácil de conseguir…

“El estudio siempre estuvo apoyando la película; se invirtió mucho dinero antes de que pudiesen ver absolutamente nada, en desarrollar una tecnología que no sabían si iba a funcionar, y la tecnología no funcionó sino hasta un día antes de empezar el rodaje. Incluso, después de terminarlo no sabíamos si iba a funcionar en la siguiente etapa teórica que teníamos del proceso, y ellos siguieron invirtiendo dinero. Tras el rodaje no vieron nada hasta casi un año después, simplemente por cuestiones tecnológicas no les podíamos enseñar nada. Y encima de eso, todavía la película iba a salir en noviembre pasado y no estábamos listos. Cuando les dije ‘no vamos a llegar a noviembre’, dijeron ‘¿necesitas un mes?’, y yo ‘no, necesito un año’… No es que estaban cantando de felicidad, pero dijeron ‘va’. De hecho, fue casi un año porque terminamos hace un par de semanas”.

“Yo de niño quería ser astronauta. Quería ser astronauta o cineasta, eso es lo que decía.”

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Algo que se ve lejano, o como un sueño de niño, y con lo que cualquiera se conecta, es cuando decimos que queremos ser astronautas, y Cuarón lo logra con “Gravity”.

“Yo de niño quería ser astronauta. Quería ser astronauta o cineasta, eso es lo que decía. De hecho, me acuerdo cuando de chavito me enteré que para ser astronauta tenías que ser soldado gringo, y dije ‘ah, no… entonces voy a ser cineasta, y algún día voy a hacer una película de astronautas’. Eso se me había olvidado hasta el mes pasado que alguien me dijo, y respondí ‘¡ah, sí, es cierto! Yo había dicho eso… voy a hacer una película de astronautas’…”.

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En cuanto a la manera en que ve el cine mexicano, Cuarón, quien ya ha trabajado en Hollywood en cintas como La Princesita (1995), Grandes Esperanzas (1998) y Niños del Hombre (2006), advierte que ya pasó el tiempo en que no se pueden hacer las cosas.

“Yo creo que en México los ejemplos de ‘sí se puede’ son muchos más ahora. Como Carlos Reygadas o Amat Escalante, esa es la gente a la que yo más admiro, que están haciendo cosas. Creo que en el cine mexicano está muy claro que sí se puede y está lleno de talento, de voces individuales muy, muy importantes”.

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Y agrega: “Yo soy mexicano y siempre seré y culturalmente seré. Sería ridículo decir ‘acabo de hacer una película mexicana’, o ‘esto es un paradigma a seguir de cineastas mexicanos’. No, esto ha sido parte de mi camino, que es uno muy específico. De la misma manera que los caminos de los distintos cineastas deben de ser siempre específicos; sería un error hablar de paradigma, puedes hablar de un paradigma a seguir en la industria del cine mexicano, a lo mejor como industria, no como cine”.

“Yo ya eso de estar con gente flotando alrededor no lo quiero hacer jamás”.

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Si ya fuiste al espacio, ¿a dónde piensas ir ahora?

“Cualquier película donde la gente camine… yo ya eso de estar con gente flotando alrededor no lo quiero hacer jamás”.

¿Hay algo que todavía no has hecho y que quieras hacer, algún género?

“Hay muchos tipos de películas que quiero hacer y todo tiene que ver con la inspiración del momento; pero también está la vida, porque hay una parte donde hoy por hoy yo simplemente quiero hacer cosas donde, al menos por los próximos años, esté cerca de mis hijos, y ellos se encuentran del otro lado del charco”.