Unos cuantos días antes de las elecciones federales del 2012, el director Carlos Bolado estrena su película Colosio: El Asesinato, que pone en evidencia la impunidad y corrupción que envolvió al mayor crímen de estado de la memoria reciente de este país. Relevante como pocas cintas del verano, aquí entrevistamos al director de películas como Bajo California y Sólo Dios sabe.

¿Saldremos de tu película con una hipótesis de quién mató a Colosio?

No podemos acusar porque no tenemos pruebas, de lo contrario iríamos directamente al ministerio público, pero al ver la película la gente se dará cuenta de que hubo muchos intereses para borrar pruebas, pruebas y personas que se borraron del lugar del crimen. Cuando la fiscalía realizó la investigación en que basamos esta versión del guión ya había 15 personas asesinadas de los que estaban aquella tarde en Lomas Taurinas y se los fueron adjudicando al narco. Nosotros simplemente apuntamos a que fue un crimen de estado, que en esa época el Estado y el partido eran lo mismo, igual que el sistema electoral.

¿Buscaste contar la verdad o contar una historia?

La película es un thriller, creo que podemos competir con cualquier película de verano que emocione y entretenga, que te haga sentir, está bien hecha, hay balazos, intriga y un ritmo muy rápido, pero también queremos que la platiques en la cena, que te despierte la curiosidad. Me interesa que la vea el joven que nació cuando esto estaba ocurriendo y que conozca su historia para que no la repita, pero que no sea en un cubículo lleno de libros, sino de una forma más accesible, más clara, a través de un lenguaje que todos manejamos como el lenguaje visual.

¿Por qué tardaron tanto en hacer filmar esta historia escrita hace más de 10 años?

Como director siempre hay proyectos que quieres hacer pero que son muy caros, además en ese tiempo no se conocía el informe de la fiscalía en la que verdaderamente se empezaron a seguir todas las pistas, todos los rumores de la gente que estaba ese día en Lomas Taurinas. El guión original era más un reportaje de lo poco que se sabía y sin la idea del thriller que le añadimos a esta versión Hugo Rodríguez y yo.

A unos días de la elección presidencial, ¿qué punto de reflexión nos dará tu película?

Pues la certeza de que en México nadie paga realmente por los crímenes. La investigación del asesinato de Colosio apunta a que había un hombre del Cisen que tenía manchas de sangre en la ropa al que soltaron inmediatamente y que no se sabe de su paradero. En ningún lado se ve que suelten a un sospechoso de esa forma. Nadie fue a la cárcel por los crímenes del 68, nadie fue a la cárcel cuando mataron al Cardenal Posadas. La cortina de humo que se impone en crímenes de estado, la manipulación de pruebas, la falta de transparencia es una costumbre en México.