En 1824 John Mcgee, un aventurero inglés, y su joven esposa llegan al Soconusco chiapaneco. Ahí buscan cumplir su sueño de prosperidad y convertirse en los primeros productores de café. Al llegar a Chiapas se percatan que el estado se ha separado de la capitanía de Guatemala adentrándose en un gobierno transitorio y anárquico que durará 18 años. Durante este tiempo John verá su sueño frustrado y se tendrá que refugiar en su propia finca bajo la protección del clero. La entrega en dote de su hija Isabel, como última opción para cumplir su sueño lo llevará a negociar con Gerónimo y Julián, vendedores de cafetos y esclavos respectivamente. En medio de la belleza y la hostilidad de la selva surge una historia de amor y traición que enmarcó la llegada del café a Chiapas.