por Josue Corro

quien casi aplaude al final de la película

George Clooney brinda la mejor actuación de su carrera, en una comedia romántica con tintes melancólicos. Nuestra favorita para ganar la Estatuilla Dorada.

Todos los días Ryan Bingham cierra la puerta de su cuarto de hotel, toma las llaves de un coche rentado y maneja hacia cualquier empresa. Al llegar, camina por los pasillos con su atuendo impecable y unos folletos. Después se sienta frente a un empleado, y le informa que ha sido despedido.

El Sr. Bingham no produce un rictus de dolor, ni de simpatía. Es una especie de buitre que se alimenta de la desdicha generada por la recesión económica. Cada vez que tiene que informar el destino de un oficinista, recibe la misma pregunta: «¿Cómo puedes dormir durante las noches?».

La verdad: Ryan duerme solo.

Pero no le molesta, es más, lo agradece porque tiene la filosofía de viajar ligero y evitar las relaciones humanas. Por eso ama su trabajo: el año pasado viajó 322 días liquidando trabajadores, mientras que los otros 43, los pasó miserablemente en su departamento en Omaha. Su mayor sueño es alcanzar las 10 millones de millas de viajero frecuente.

Aunque el estilo de vida de Ryan le impide tener relaciones cercanas, aún tiene tiempo para el romance: una noche en un bar de un hotel (¿dónde más?) conoce a Alex, una workaholic que igual que él, viaja por todo Estados Unidos y no mide su vida en recuerdos, sino en la cantidad de tarjetas de crédito que tiene en su cartera. Después de acostarse, Ryan no sabe cómo despedirse, ella le contesta con claridad: «Piensa que soy como tú, pero con vagina».

Y es en este momento, cuando el tercer film de Jason Reitman, se vuelve una película sublime, una muestra de que la industria del cine, aún entiende que la soledad humana ―y la crisis financiera―, no es un impedimento artístico, sino una virtud para conocer nuestra humanidad, nuestros límites y paranoias.

Al igual que en las obras anteriores de Reitman, Gracias por fumar y Juno, los protagonistas son personajes ensimismados que un día, caen en un hoyo que ellos mismos provocaron. En esta ocasión Ryan sucumbe ante los encantos de Alex (Vera Farmiga) y se da cuenta que necesita alguien con quien compartir sus vuelos nocturnos (por decirlo de alguna forma); pero también en el trabajo enfrenta cambios. La nueva y joven empleada Natalie, elaboró una nueva forma de despedir a la gente: por Internet. La compañía va a cancelar el presupuesto de viajes y Ryan nunca más pisaría un aeropuerto. Sí, ahora enfrentará su mayor enemigo: el cambio.

El fllm es una mezcla entre comedia romántica, y un drama melancólico, donde podemos ver la mejor actuación en la carrera de George Clooney. Este papel fue elaborado para su sonrisa cínica y sus miradas de seducción que le lanza a la cámara. En esta época de rumores sobre el Óscar, nosotros nos atrevemos a decir, que aquí tenemos a la ganadora. Amor sin escalas levanta vuelo y establece las reglas para el romance en una era del workaholismo: los finales felices no existen.